… en Chavín de Huántar, en Perú. Para quienes me leen -y guardan algún recuerdo de ese
comentario-: es , creo, la «señal» de esa historia que desarrollé en su momento sobre mi encuentro con las Calaveras de Cuarzo en Puebla, México, donde al enfocarme en una de ellas escuché, claramente, la frase «Busca El Lanzón». Suponiendo con cierto fundamento que se trata de éste es ahora, tres años después, que puedo partir en esta investigación de la que contaré a mi regreso. Promete ponerse muy interesante: he conseguido alojarme en una cabaña prácticamente
dentro del mismo sitio arqueológico -con lo que lo «tendré a mi disposición» tres días y noches para recorrerlo- y, por la fecha, dudo que vea más que uno u otro guardia en ese período. De aquí a entonces, tranquilos alumnos y consultantes: cumpliré con todo pedido pendiente 🙂