Aclaración importante al lector: favor de leer esta nota como un esbozo de investigación. Sé que la documentación bibliográfica es importante, pero no lo es todo. En realidad, este artículo es haberle dado forma a algunos pensamientos –alguien llamaría “desvaríos”- que vienen a mi mente a medida que me voy aprontando para viajar a investigar esto “in situ”- Sirva, pues, de mera introducción a lo que vendrá después.
Como con pesar he descubierto, quizás tardíamente, que buen número de lectores en Internet no leen sino “escanean” –difícilmente soportando cualquier texto que tenga más de diez líneas- pienso, con tristeza, que tanto extenso y meduloso artículo mío se ha perdido en las brumas del pasado en virtud, precisamente, de su extensión. Penosamente también, recuerdo cuántos lectores me han criticado que “escriba tan difícil”, es decir que, en definitiva, haga uso de un idioma tan rico como el castellano porque, claro, se les hacía arduo bucear en las profundidades metafóricas del uso de la lengua nuestra. De modo ke hantes de seder a la tentación d ser 1 + de akeyos ke odian consultar 1 dixionario si ai una palabra ke no entienden, (para simple mortificación de la lengua que nos tocó) resumiré casi a trazo alzado mi teoría, y después, para quienes sí gusten de reflexionar entre los umbrosos renglones de sucesivos párrafos, brindaré el hilo conductor que buscaré seguir en inminentes investigaciones de campo.
En esta nota presentaré la analogía entre una roca “accidentalmente” descubierta en Rennes-Le-Chatéau, Francia, y el sarcófago vacío de la pirámide de Keops, proponiendo una transmisión ancestral de un saber. Un saber que llega a América mucho antes que Colón, pero que los europeos iniciados (como el propio Don Cristóbal) conocían y vienen a buscar. Un saber que estaba también en posesión de algunos bucaneros y filibusteros, mal llamados “piratas”, que en sus correrías estaban pendientes de identificar entre hermanos corsarios. Un saber que algunos curas expectantes sospechaban estaba en tierras americanas a poco de poner pie en ellas, y marcaron señales crípticas destinadas a quien tuviera ojos para ver.
De ese saber, ya sabemos, valga el retruécano: Jesús propuso una cosmovisión gnóstica, emparentada, si no surgida, con el pensamiento esenio. Un pensamiento donde la transmisión se basa en la importancia dada a la dualidad masculino – femenina.
En su grupo, reconversión esenia, María Magdalena era mucho más que su mujer: era su dualidad, la que compartía la dirección del grupo junto a Jesús.
Y embarazada de él, tras la crucifixión (que no la muerte) huye con José de Arimatea rumbo a Francia.
Allí, en algún lugar del Languedoc, se instala hasta su muerte, rodeada de un pequeño pero fiel grupo de perpetuadores de sus enseñanzas y vivencias.
De su hija, protegida por el Priorato de Sión, deviene el linaje de los reyes merovingios (linaje que aún hoy disputa, aunque sea simbólicamente, su lugar en la Historia a los carolingios).
¿Qué esto es el Código Da Vinci?. Perdón, el “Código Da Vinci” es un pésimo plagio no sólo de libros anteriores dignos de respeto, sino de una historia mucho más apasionante que la fantasía de Dan Brown.
Y volvemos. Los Templarios originales –no los que devienen con los años- sabían y protegían este secreto.
Allá, en el sudeste de Francia, cerca de donde se estableciò María Magdalena, los Templarios tuvieron una preceptoría que no fuera arrasada por los senescales de Felipe “El Hermoso” cuando, en contubernio con el papa Clemente V, deciden exterminar a la Orden. Por el contrario, logra ese grupo huir a su puerto privado en La Rochelle y partir con rumbo desconocido.
Ese rumbo fue América.
Pero mucho antes, en el Languedoc, las primitivas enseñanzas auténticas de María Magdalena se materializaron en un movimiento que parece calcado de los esenios: los cátaros. Fue en Montségur donde salieron de la historia y entraron en la leyenda.
Y muy cerca, en Rennes-le-Chateàu, un cura, Bérenger Saunière, se hace inmensamente rico en pocos días, luego de años de ser inmensamente pobre, cuando descubre “algo”. La pobre imaginación aldeana habla de “tesoro”. Nosotros pensamos en otra clase de tesoro. Un secreto por el que podría extorsionarse a muchos, a toda una institución aparentemente omnipotente, con tal de mantenerlo en secreto.
Pero Saunière se cuida. Y va dejando, como Pulgarcito metafísico, signos y señales en ese pequeño villorrio.
Y quizás no sólo en ese pueblecito. Es posible que haya “duplicado” la información en España.
El punto es que los templarios llevaron ese conocimiento a América. Y cuando los conquistadores arribaron, sabían que aquì esperaba “alguien” que sabía. Por eso lo buscaron, pero con el embozo propio de hermanos de iniciación.
Mientras tanto, atisbos de catarismo (o ded “templarismo”) ya se habían inmiscuido en las filosofías y religiones ancestrales americanas. La “dualidad ometeoica” –la complementación hombre – mujer, que en el “kalpulli” tolteca (hermandad de transmisión del conocimiento ancestral) debía existir entre el “tekutli” (hombre) y su “cihuacoatl” (mujer – serpiente) no es más que el eco de la dualidad gnóstica de los “perfectos”, maestros de Catarismo. Y, suponemos, de un Jesús que le dio a María Magdalena no sólo el lugar de esposa sino de “dualidad” (lo que es mucho más profundo): es María Magdalena quien prácticamente le disputa a Pedro la autoridad sobre los apóstoles tras la captura de Jesús. Es ella la que se dirige a los ángeles que afuera del vacío sepulcro le dicen que no busque entre los muertos, etc. Y es ella la primera que le ve “resucitado”. Una iglesia machista y feminicida no podía permitir esto. Y una María Magdalena que, aún en los evangelios canónicos (ni hablemos de los apócrifos) no es ramera ni mucho menos; es tardíamente, allá por el siglo XVI, cuando una bula papal le adscribe esa profesión. En tiempos en que se discutía si las mujeres tenían alma…
Pero, como escribí al principio –y quien avisa, no es traidor- esto no es una investigación, sólo un esbozo de lo que será algún día salvo que, como cantara Credence, algún día nunca llegue.
La sabiduría del ángulo
Fue en un lejano 1978. Pedro Romaniuk, corrió la vetusta máquina de escribir que tenía ante él en ese living de su casa en General Rodríguez y desparramó frente a mí algunos papeles que como por arte de birlibirloque extrajo de un raído maletín. Con veinte años, mi afecto personal por Don Pedro no me obligaba a ser consecuente con sus teorías y especulaciones (que él presentaba como verdades de a puño) y hacía más de dos horas que discutíamos acaloradamente. Pasarían los años, coincidiríamos en algunos congresos, conferencias o pisos de televisión y creo que siempre nos causó una cómplice gracia ver las caras de mutuos conocidos, embanderados en los bandos de “cientificistas” y “contactistas” perplejos de nuestra relación pese a que pensábamos tan distinto.
Fue en un momento de esa charla perdida en el tiempo que Don Pedro me preguntó (ya olvidé a tenor de qué): “¿Sabés porqué los “elementales” se llaman así?”. Cuando uno es muy joven tiene la petulancia de la intelectualidad y comencé a recitar alguna definición de diccionario. Pero me interrumpió con su habitual gesto impaciente y me dijo: “No. Es porque son fuerzas mentales que aparecen por las “L” es decir, por los ángulos”.
Por respeto no respondí lo que me pareciò una explicación alocada. Pero Pedro nos tenía acostumbrados a eso y no llevaba sentido contradecirle. Pensé, rápidamente, cómo se aplicaría esa definición etimológica si estuviéramos conversando en inglés, croata o urdu. Y me sigue pareciendo alocada. Pero no pude evitar evocarlo cuando, hablando de ángulos, comparaba estas fotos.
El cura misterioso
Si tuviera que resumir lo más alocadamente posible la historia de Sauniére –no cediendo a la fácil tentación de invitar al lector, simplemente, a “googlearlo”- tendría que decir que se trató de un joven cura que a fines del siglo XIX, quizás por su carácter levantisco y transgresor, fue destinado a la humildísima parroquia de Rennes-le-Chateáu, en el sudeste francés, donde al cabo de un par de años y luego de encontrar dos antiguos manuscritos en el interior de un pilar visigótico durante unas refacciones en la humilde iglesia, se transformó en un verdadero potentado. Nunca quedó en claro –y siempre evitó hábilmente- la manera como lo logró, siendo ésa la inflexión para los aldeanos que los llevaron a murmurar del “hallazgo de un tesoro”. Es posible algunos estudiosos, incluso, lo suponen templario. Pero otros –yo mismo, sin creerme un estudioso- suponemos que fue otra clase de “tesoro”. Uno que, por lo demás, lo llevó a realizar numerosos viajes al exterior mientras su ama de llaves y fiel compañera, Marie Denarnaud, cuidaba sus intereses y mantenía el secreto aún décadas después de la muerte del sacerdote.
Ambos, patrón y empleada compañero y compañera, invertían largas tardes en recorrer los alrededores del pueblito, modificando la ubicación de las tumbas del pequeño cementerio, ordenando y planificando construcciones onerosas y simbólicas: la “villa Betania”, donde fijaron residencia, o la “torre Magdala”, casi columpiándose sobre el vacío, una hiperbólica referencia a María Magdalena. Ah, por cierto, desde tiempos muy remotos la iglesia del pueblo también estaba consagrada a Santa María Magdalena.
A poco de morir el enigmático ecleciástico, y hasta la casi actualidad, se han sucedido en el lugar múltiples excavaciones en busca de esos secretos, casi todas ellas clandestinas. Debo al amigo Máximo Decimo Meridio” (Sergio), empero, los detalles y el material fotográfico de la más reciente y académica: la realizada en agosto de 2003, cuando tres especialistas canadienses que supervisaron las investigaciones ecográficas a la Gran Pirámide de Keops, en Egipto, cuatro arqueólogos de la John Merril Foundation –un organismo privado de Palm Beach, Florida, que financia diversas excavaciones por todo el mundo–, y el director de investigaciones, el profesor Robert Eisenmann, uno de los mayores especialistas en exégesis bíblica, autor de libros dedicados a los rollos del Mar Muerto, llegaron al lugar y en compañía del alcalde, realizaron primero prospecciones con georradar.
Imaginen ustedes la expectativa cuando, frente a las cámaras de televisión, se procedió a excavar lo que se creía un “baúl” o “cofre” quizás con tesoros, sepultado. Pero la decepción ganó a todos cuando descubrieron que se tratable una roca, tallada artificialmente en forma de prisma, de 113 x 91 cm. Y con uno de sus ángulos, roto.
Terminó la nota para la televisión. Terminò, también, la promoción publicitaria que algún hallazgo espectacular hubiera significado. Alguien había rellenado una excavación con una roca o, quizás, se había burlado de alguien sepultando una piedra, tal vez luego de robar el entierro original….
Pero yo tengo otra teoría. La piedra es un mensaje.
Comparen la roca extraída de la torre Magdala con el mal llamado sarcófago de la “cámara del rey”, en la mal llamada “pirámide de Keops” (que debería ser de “Kufu” si no fuera que ni siquiera sabemos si el faraón Kufu tuvo algo que ver con ella). Sarcófago que nunca fue tal porque, como está probado, nunca se colocò ningún cuerpo en él.
Bien, a ese sarcófago le falta también una esquina. Y no es producto de ningún intento de expoliación, ya que no tuvo nada jamás en su interior. Ni siquiera tapa (por lo que no era necesario forzarla). Una rotura que, claro, también fue hecha adrede. Y ambas, la roca de Rennes-le-Chateáu y el sarcófago de Keops tienen el mismo mensaje hermético:
El paralelepípedo, representa la Obra de Dios, Basamento del Universo (la colocación de toda “piedra fundamental” al iniciarse una construcción es el resabio del antiguo ritual, perpetuado y conocido por los masones, de darle a la “primera piedra” el significado hermético de “ángulo del Universo”, entendiéndose que quiere dotarse a la edificación del valor de correspondencia Microcósmica, y por lo tanto, perenne, que el Macrocosmos al cual pertenece.
Pero a esa roca, se le quita un ángulo, una esquina, para recordar que el tesoro más preciado es el que más fácil perdemos (y cuesta recuperar): la Humildad. Porque nada que haga el Hombre será como la Obra de Dios. Será, por ende, imperfecta.
Mi referencia a los Masones no es gratuita. Permítanme incluir este hilo de razonamientos, además:
Dijimos que los Templarios, cuya preceptoría en Bézu (a pasos de Rennes-le-Chateáu)”demoró” en ser invadida por los hombres del rey (a pesar que en una maniobra milimétricamente calculada, en el amanecer del viernes 13 de octubre de 1307 en toda Europa se abrieron los sellos de las órdenes de captura que fueron ejecutadas al instante, tal como se advertía bajo pena de muerte), tuvieron unos días de ganancia para escapar a su puerto privado en La Rochelle y partir con sus navíos con rumbo desconocido. Seguramente América. Esa es la razón por la que las carabelas de Colón llevaban pintadas en sus avíos la “cruz pateada”, símbolo histórico de los Templarios: quizás con la intención que si los mismos –o sus descendientes- las avistaban, no huyeran de su presencia o, mejor aún, atacaran (habida cuenta de sus innegables y legendarias dotes de estrategas militares que hubieran hecho desaparecer la escuálida expedición colombina en un santiamén).
Pero hay más:
Los Masones se constituyen en 1704. Designan a uno de sus máximos grados con el nombre de “Caballeros Templarios” y para ese grado adoptaban como símbolo una calavera sobre dos tibias cruzadas. Esto tiene una razón.
Cuando en 1312 se sustancian los procesos contra los Templarios en Francia, una de las leyendas que se exhuman como prueba de “necrofilia” son sus propios relatos, de puño y letra, que retrotraen a dos siglos atrás cuando un caballero de la Orden del Temple, enamorado de una doncella, ante la muerte por enfermedad de ésta no puede resistirse y exhuma el cadáver con el que tiene relaciones sexuales. Luego, para que nadie vuelva a mancillarla, decapita el mismo, y coloca su cabeza sobre sus piernas entrecruzadas. Años después, cuando oficiales del rey abren la sepultura, encuentran (¿adivinen qué?) el esqueleto desmembrado pero, ostensiblemente, las tibias cruzadas y sobre ellas, la calavera de la infeliz joven.
Esta crónica que peca de ingenua fue sin embargo una de las “evidencias” de sus “prácticas diabólicas”. A cualquier interesado en Hermetismo y Alquimia no se le escapará que en realidad tenemos aquì la descripción de todo un proceso de transmutación (suponer lo contrario sería como suponer que los textos alquìmicos medievales, cuando nos hablan de la “muerte tras los esponsales”, describen morbosamente un asesinato post nupcial…). El hombre que busca su evolución espiritual debe aceptar el fin (la muerte) de sus creencias habituales (“inocente como una virgen”) para enfrentar y penetrar (“la consumación sexual”) lo desagradable de una verdad que, sobre todo, es Verdad: detrás de la Cruz (las tibias cruzadas) hay un secreto que no es apto para el vulgo (la calavera).
Y cuando a fines del siglo XVII y principios del XVIII los “piratas” comienzan a asolar el Caribe (en tiempos en que estaban gestándose las sociedades masónicas) algunos (no todos; como vemos, había distintos tipos de “Jollies Rogers”, denominación popular de las banderas piratas) eligen como símbolo, precisamente ése: porque era una señal críptica entre hermanos, a los que se buscaba o se les suponía en algún lugar de la geografía americana.
Pero esto último ya era sabido por algunos miembros conspicuos de la Curia católica (siempre hubo ocultistas que se sumaron a las filas vaticanas, ya sea por ser una protección –la mejor- para sus entonces arriesgados estudios, ya sea porque en sus archivos encontraban el material que tanto necesitaban para trabajar), esoteristas de cuño que trabajaban de curas en horario laboral. Recordemos, sin ir más lejos, cuántos sacerdotes católicos resultaron ser, al paso de los años, masones. De hecho, sospecho que fue en el seno del propio Vaticano donde la Orden Templaria –cuando menos, sus enseñanzas,- se perpetuò con los más variopintos disfraces.
Y vinieron a “evangelizar” a América. Pero quizás, también, a establecer contacto con los viejos templarios que se sabía huidos a estas tierras. Y por eso, en algunos lugares, ya en 1535 inscribían, en frontispicios de catedrales como la de Cuernavaca (Morelos, México) en el lugar más visible posible, las tibias cruzadas y la calavera: porque sabían inevitable que a esos centros depositarios del saber y la política europeos, para hacer contacto o simple espionaje, los herederos de los templarios americanos habrían de acercarse….
En estos contextos, no resultan tan extrañas las investigaciones del ingeniero argentino Fluguerto Martí y su gente quienes dicen haber hallado, en las patagónicas costas del Golfo San Matías, los restos de una “factoría templaria”, ruinas simplemente conocidas como “El Fuerte” y sobre las cuales los arqueólogos no logran ponerse de acuerdo. O los trabajos del desaparecido Jacques De Mahieu, que hablan de presencia templaria en un Paraguay prehispánico…
Ah, por cierto, debo a nuestra amiga Fina, de España, un dato y material muy interesante. ¿Sabían que aparentemente Sauniére cruzó a España y en Girona hizo construir otra “Torre Magdala”, tal vez para ocultar allí más información?
Fuente: http://www.andrewgough.co.uk/girona_photos.html
Pero, como ya he escrito, esto es apenas un borrador. Veremos qué sumo cuando camine esas tierras.
interesantísimo.expectante y con ganas de seguir leyendo.
El tesoro que escondieron los Templarios no es material: es un conocimiento tan antiguo como el mundo. Son los sonidos primordiales. Sabiamente combinados, los sonidos son claves, llaves que abren puertas insospechadas del universo. Toda la creación se formó por la combinación de setenta y dos sonidos. No es casual que la Regla Secreta de la Orden del Temple tenga setenta y dos artículos… Setenta y dos son los sonido e infinitas las combinaciones. El que posea la clave, tendrá acceso a saberes ilimitados. Así se construyeron las catedrales, las pirámides… así se destruyeron Jericó, Sodoma y Gomorra… y no sólo hablo de ciudades, sino de toda la creación. La vida entera es una sinfonía. Su creación o su destrucción se basa en sonidos. La “Música de las Esferas”… Pitágoras…¿recuerdas ? Este conocimiento ha sido y sigue siendo muy codiciado por todos los gobernantes del mundo. Saben de su existencia, pero nadie ha podido acceder a él. Nadie, porque el secreto sigue siendo su escondite.
PAto
Veremos que sumas si puedes acceder a la torre.
Muchisimas gracias Gustavo Fernández ……
Es un gusto leer a alguien que maneje tan bien el idioma
Castellano y sobre todo que se preocupe por querer dejar en quienes lo leemos , esa disciplina que no deberíamos nunca abandonar , porque para mi, es la base de el camino del conocimiento y que es ,, LA INVESTIGACION,…. muy buena su ponencia y mis respetos por ese deseo de llegar a la verdad ,,
Gabriela Guzmán
interesante!!.. quedé con ganas de mas.
Gracias Gustavo. Es realmente muy interesante. Seguiré atenta tus investigaciones al respecto. Abrazos de luz.
Muy interesante, espero seguir sus nuevos escritos relacionados con este tema
La historia la escriben los vencedores. Si hacen falta pruebas, las «encuentran»; las que les incomodan, desaparecieron hace mucho, o desacreditan al que intenta investigarlas. Nunca sabremos lo que ocurrió de verdad, porque la historia de los vencidos no es historia, sino desvaríos, como decías al principio.
Blanca de Castilla ordenó: «Hay que cortarle la cabeza al Dragón», y el dragón se quedó sin cabeza -y sin voz.
El país cátaro tiene otra cosa en común con América. Los dos han sufrido genocidio, exterminio humano y cultural. Prohibido decir la verdad. La inquisición, que tanto daño hizo a vuestras culturas, nació aquí para erradicar todo rastro de «herejía».
En cuanto a la Torre Magdala de Girona, no sabía nada hasta leer este artículo. Pasé bastantes veces por Girona a finales de los 60 y no recuerdo haberla visto, ya la habrían derruído.
Como curiosidad, cerca de Génova hay un pueblo con una historia idéntica a la de Rennes-le-Chateâu: http://darkgothiclolita.forumcommunity.net/?t=10916809
(Es una página gótica, y el artículo está en italiano…)
Si la vera historia no se conocerá nunca, amigo mío, pues que nuestro paseo tenga la épica de la fantasía.
Excelente, muy interesante, Felicidades por este articulo. La verdad grande sabiduria existe en la gnosis. Tengo un libro que me regalaron y que habla de la gnosis clasica, la biblioteca gnostica de Nag Hammadi, Bogomilos, cataros, templarios, masones y rosacruces entre otros temas mas (libro que actualmente estoy leyendo).
Saludos desde Querétaro, México
A decir verdad, que Magdalena fuera mujer de Jesus es pura especulacion, conste que no lo digo por machista, sino por tener certeza de que Cristo es el Logos, y como tal, no tiene una psiquis vulgar, su psiquismo esta a años luz de una persona corriente.
Por demas el misterio de Rennes-Le-Chatèau ha dado lugar a mucha especulacion periodistica y ficcion literaria como a ensayos que son pura especulacion.
El Priorato de Sion jamas existio, y el misterio real de Rennes-Le-Chatèau lo saben muy pocos iniciados y ninguno de ellos jamas abrio la boca, el verdadero secreto esta a salvo como debe ser
Felicitaciones por tus muchas certezas. Yo humildemente sólo busco, quizás, aprender a hacerme las preguntas correctas.
Saludos cordiales.
exelente trabajo, siempre creí que Colón traía algo mas que una simple aventura de descubrir……………..por fa. si puedes mandarnos mas información ……gracias.
sigue adelante es un trabajo valioso……..
un abrazo
Tienes toda la razón Gustavo… a través de la magia del internet se accede a muchísima información lo que que, precisamente, hace que estén más desinformados que nunca… yo pienso que sí puede servir como un despertar hacia temas a los que debemos investigar a fondo y no quedarnos con la «cáscara»… leer «el Enigma Sagrado» y «·El Legado Mesiánico» y otros libros de los mismos autores es mucho más enriquecedor que solo leer a Dan Brown y su Código Da Vinci y otras novelas de aventuras, que no son más que eso… pero si hay algo de bueno en estos libros de Brown… primero: quizá despierten por lo menos la curiosidad de profundizar en estos temas, para mí sagrados, y luego las cantidad de citas bibliográficas que contienen y que nos llevan a «investigar» de donde proviene la información que «noveliza» el autos mencionado… yo creo que dicho sujeto tiene mucha más información que la que esboza en sus novelas. Felicitaciones por tus escritos.
muy interesante muy interesante!!! apasiona y como comentan otros lectores incentiva seguir teniendo información sobre el tema. ESPERAMOS CONTINUE APORTANDO ESOS CONOCMIENTOS
EXCELENTE ARTÍCULO, ME SUMO A LO DICHO ANTES… EXPECTATIVA POR MÁS…
Gracias por el apoyo, Luci y todos, porque será un largo camino….
Abrazo
Hola Gustavo,
Gracias por este abrebocas, no te preocupes por los que no les gusta «demasiado» español, nuestro idioma es muy rico en palabras y da gusto leerlo cuando se usa bien como lo haces tú.
El verdadero conocimiento siempre ha existido y ha estado «ahí» y es tan sencillo y simple que nuestros doctos estudiosos jamás lo encontraran, pues como decia el Maestro: «Hay que ser como niños, sencillos y humildes».
Leyendo tu interesante articulo, me trajo a la memoria un libro que leí hace algún tiempo: El Misterio De Las Catedrelas de Fulcanelli, que son libros en piedra abiertos a quien tenga «ojos» para ver.
Fraternal saludo desde Bogotá
Alejandro
Gracias a vos, Alejandro, próspero y pleno 2012!.
Un abrazo
simplemente ilustrante!!!!
gracias.
Adhiero a su investigación. Me interesa poder profundizar al respecto. Muy bueno tambien el comentario del Sr. Pato referido a los sonidos (72). Valoraria crear si es que no existe un grupo de estudio, donde investigar no solo sea ir tras la materia expuesta y oculta en lo expuesto, sino tambien, ir hacia el interior de uno mismo, utilizando por ejemplo la técnica de meditación vía el sonido OM o AUM.-
Atte. Néstor
Dejo e-maíl para contacto nipur125@hotmail.com
¡Hola Gustavo! Ya conoces mi admiración por tu vida de investigador, aunque siempre me sor- prendo con tus relatos admirables, es como si me llevaran a vivir potencialmente lo que expre-sas. GRACIAS por tu Amor por la verdad.
Y GRACIAS por restablecer el respeto por la Gran-mujer-sacerdotiza MARÍA MAGDALENA!!
Complemento fiel del Espléndido Señor Jesús!!
Gracias por tu pasión, es un arte que bendice a los que aprendemos de tus lecciones. Gracias Lilianna-
Gracias a vos Lili, aunque supongo exagerado creer que este humilde esfuerzo bastará para restablecer el respeto por María Magdalena. Apenas un tímido -pero no por eso menos sentido- homenaje a la Verdad. Un abrazo.
muy interesante, espero continue su busqueda,para conocer mas, gracias.
Es así, dá ganas de seguir este tema, seguir añadiendo hilos a este entramado. La Patagonia sigue con su fascinación atrayendo miradas, aún faltan recorrer caminos para encontrar lo que resguarda.
Muchas gracias. Gustavo.
Gracias a ti, Teresa, por postear tu opinión, saludos cordiales.
Gustavo, el acto de pensar es de nuestra esencia…que sea un desvarío es una evaluación subjetiva… la introducción para lo que vendrá después de tu viaje a mí me «resonó»… por lo tanto espero las conclusiones en nuestro exquisita lengua. Lo mejor para este viaje!!!
MUY INTERESANTE… CADA VEZ QUE LEO TEMAS REFERIDOS A LA ESPIRITUALIDAD DEL HOMBRE.. VIENE A MI MENTE PREGUNTAS Y PREGUNTAS… QUIENES SOMOS..?? DE DONDE VENIMOS..??? A DONDE VMOSSSS…???
A Dios gracia está saliendo la verdad!!!
Todos los datos son precisos, y existen pruebas de ellos, sobre todo: lo referente al Paraguay. En las zonas de Amambay- mbaracayu- Cerro Polilla y últimamente en la cordillera de Altos; cerca de Caacupé, lugares que fueron investigados en forma secreta, entre las décadas del veinte o del treinta, por personas de origen europeo.
Si se traza una línea recta, entre el primero y último punto encontrado; «encontramos
que parece ser, un camino desde el Brasil cruzando el Paraguay, dirigiéndose a
Bolivia». Casualmente es una zona civilizada por la orden jesuítica, que no solamen-
te se reducían a las misiones del Paraguay (paracuaria) sino que se extendían hasta
San Pablo, estado de Catalina; estado de Paraná; estado de Río Grande do sud, en
el Brasil actual y se extendían cruzando el Chaco Boreal a: Santa Cruz de la Sierra,
Pando y El Beni, en la actual Bolivia.
Atentamente Carlos Garrido nacido en la ciudad que vió nacer a Hernandarias.
(el correo que mando es de mi esposa).
Realmente es impactante que señores tan bondadosos,nos den pistas de esta ciencia.Yo personalmente e descubierto el misterio de las Virgenes Negras y estoy dispuesto a compartirlo con este señor que nos escribe,alumbrando el fonde de nuestro cerebro y habriendonos puertas cerradas hermeticamente.
Lamentablemente por problemas particulares, y economicos no e podido desarrollar este misterio ,que se resume todo en una cosa(Res).Vivo en un lugar donde hay cavernas subterraneas,pero lamentablemente nunca e podido abrirlas,ya que se nesesita mano de obra y esta pondria en peligro su existencia.Invito a todas las personas buenas,que tengan buenas intenciones con la humanidad,de sacarla adelante,de luchar contra la maldad que vivimos actualmente,a juntarnos.Tengo un predio de 1,8 hectareas a las afueras de Santiago,donde se podria construir una gran piramide o mejor dicho un punto de reunion Internacional.Quedan todos invitados a levantar este centro,sin fines de lucro,solo para poder ejecutar la Gran Obra,pues esta ciencia hay que ir desarrollandola y lamentablemente es un trabajo de hercules,tal como dicen los grandes Filosofos Antiguos,despues de estos trabajos es un juego de niños,pero con mucha responsabilidad y precaucion,no cualquiera puede axeder a este conocimiento,primero hay que medir su corazón.
Deje un comentario,pero al parecer se fue a otra parte.
gracias por su información tan interesante.Me resulta nueva en ciertos aspectos y me mueve a seguir investigando
Cuál es la relación del pensamiento gnóstico con el neognosticismo contemporáneo, enseñado por Samael Aun Weor?
Es una opinión personal (seguramente no estarán de acuerdo los discípulos de SAW, pero, bueno, es mi opinión). Escasa. Toma ciertos conceptos del Gnosticismo pero agrega un conjunto de elementos de fuerte orientalismo no gnóstico, mucho de Tantrismo y bastante de fuentes indefinidas y, posiblemente, propias (de él)
Gracias Pablo. Saludos!
… Saludos y Gracias por tus esfuerzos… Primero…. No obstante que algunos se asfixian después de 140 ó 280 caracteres… No es el caso de todos… Te he leído in extenso… Valioso y Valiente como para atreverte a pensar por ti mismo… Habiendo llegado en mi juventud primera… También por mi mismo, al Conocimiento de Jesús y su Familia Directa y habiéndolo guardado sin comentar, excepto con dos Testigos por razones de seguridad de los remanentes, cada cierto tiempo indago para saber cuál es la Condición Actualizada al respecto, por diversas razones… Te escribo desde el 10 de febrero de 2019, Chile… Para solicitarte que no omitas, en futuras publicaciones, las Fechas de inicio y de término de las mismas… La omisión dificulta y dificultará, hacia el futuro, la correcta ilación de diversos hechos y detalles que, finalmente, llegarán a configurar el total de la Historia y sus Detalles… Así como los Tesoros están hechos de centavos… La Vida está hecha de detalles… Y lo que no parece tener importancia para muchos, para unos pocos pueden ser relevantes… Espero que aún estés bien y con nosotros en tus 61 años… No puedo despedirme sin retribuir en poco al menos, con una sugerencia, Juan 2. … Un Abrazo Fraterno…