“PLANTAS MAESTRAS” Y EL ABUSO DE ENTEÓGENOS EN EL CHAMANISMO

Peyote
Peyote

Fue al regreso de mi primer Temazcal Místico, allá, en Malinalco, México, por sugerencia del abuelo Tlakaélel. Un temazcal “místico” es –para quien no lo sepa- uno cuyo objetivo es potenciar la innata capacidad chamánica de todo ser humano. Porque (aunque esto sería harina de otro costal a la hora del debate) chamanes somos todos, ya que todos tenemos, en estado latente, los dones de sanación. Así que uno (yo, por ejemplo) asiste a uno, o varios, de este tipo particular de temascales, dispuesto a explorar regiones insospechadas de la propia naturaleza. Vaya experiencia.
Como ya he explicado en otras oportunidades, existe consenso general sobre las temperaturas y “sensaciones térmicas” alcanzadas en los temazcales tolteca-mexicas. Hago esta aclaración porque otras corrientes –como la de temazcales mayas- son mucho más suaves (en la jerga, los conocemos como “fríos”). En término objetivos, en un temascal “terapéutico” tolteca-mexica la temperatura –la hemos medido experimentalmente con termómetros ambientales- ronda los 60º C, y la sensación términa, unos 76/80º C. En los temascales «guerreros” (de la misma línea de trabajo), 70ºC y 90ºC, respectivamente. Y así llegamos a los “místicos”, donde la temperatura objetiva está en el orden de los 80ºC y la sensación térmica llega a “picos” de 130ºC. Aquí sin duda alguien que no haya participado enarcará las cejas con incredulidad, sospechando que es inevitable sufrir quemaduras llegados a esos extremos. Y la verdad, ésa es parte de la “magia” del temazcal, donde el proceso –hasta llegar a ese punto- habilita capacidades de resistencia que se ignoraba poseíamos previamente.
El temazcal místico, además dura entre cuatro y cinco horas. Es una experiencia tan extrema que, de hecho, se aconseja que no lo haga cualquiera, sino aquél que por indicación del jefe de kalpulli o temazcalero avezado –y bajo su responsabilidad- se entiende está en condiciones físicas, pero especialmente psicológicas, de hacerlo.

Preparando el té de peyote
Preparando el té de peyote

Pero la descripción de este temascal es sólo a efectos ilustrativos antes de ir al grano. Porque para pasar esa primera experiencia, los asistentes acudimos al querido “venadito”, como se le llama coloquialmente: el peyote, cactus alucinógeno, planta maestra, planta sagrada.
El mismo se consume –a efectos de tener la resistencia necesaria en este temazcal- de dos maneras: previamente al ingreso masticando algunos trozos del «corazón» del mismo y ya en el “inipi”, bebiendo un espeso té preparado con el enteógeno. ¿Consecuencias?. ¡Cuán cierto esto lo que enseñan tantos maestros que el alucinógeno simplemente refleja o amplifica aquello que es uno por dentro!. Porque ni grandes visiones cósmicas ni aterradores monstruos de ultratumba. Sólo una inusitada resistencia física, una afinación de la percepción visual y auditiva –escuchaba una conversación en voz queda a más de veinte metros de distancia con facilidad- colores más intensos y, horas después, una “despersonalización emocional”: razonaba clara y fríamente pero me sentía con una absoluta indiferencia emotiva ante cualquier estímulo o cualquier recuerdo. Tal vez el efecto más interesante me ocurriò pasadas más de seis horas de terminada la experiencia que, habiéndome recostado a descabezar un sueño de más o menos una hora, al despertar y ponerme de pie, miré hacia abajo y tuve la sensación de medir treinta o cuarenta centímetros más de lo que realmente mido. Al día siguiente, el temazcalero, consulado sobre esto, sugirió que “quizás algo creciò en Gustavo”. Y ciertamente, era mucho más que una metáfora.

Se aproxima la hora del temazcal místico
Se aproxima la hora del temazcal místico

Así que regresé de ese temascal mistico contándole al abuelo Tlakaélel mi experiencia. Y el abuelo me miró y, con una sonrisa, me indicó volver a hacer otros pero con la consigna de no usar enteógenos, es decir, plantas “sagradas”. Ante mi incredulidad, me respondió: “Hermanito, cualquiera despierta a las visiones con alucinógenos. El verdadero mérito es alcanzarlas sin ellas”.

Porque el criterio de quienes seguimos el Camino Rojo es precisamente ése: el entrenamiento de tu Voluntad, el desarrollo de tu Visión, la comunicación con tus Ancestros, debe ser desde tu trabajo, tu esfuerzo, tu temple y el ponerte a prueba. La «búsqueda de Visión», en la montaña, no necesita alucinógenos: son tres días de aislamiento, sin agua ni comida. Las «Danzas del Sol» no necesitan alucinógenos; son cuatro días de temazcales al amanecer y anochecer, nuevamente sin comer ni beber.Y cualquier argumento que quiera esgrimirse para justificar aquéllos tal vez sólo busquen disimular la inseguridad de estar en condiciones de alcanzar éstas. Es indudable que las Plantas Maestras abren el ojo espiritual. Sin duda es una experiencia que “suma” haberla tenido. Pero el guerrero no puede ser dependiente de nada. Y si para tener visiones, si para desarrollar sus capacidades –sean éstas físicas, mentales o espirituales- si para, en definitiva, crecer espiritualmente debe depender de una droga –por más natural o sagrada que ésta sea- ¿acaso no es evidente que su “evolución” no es más que lo que esa sustancia produzca?.

Sé que estos comentarios despertarán el enojo y la molestia de algunos. Lo siento; ser coherente entre lo que pienso y lo que escribo es, creo, también lo que define a quien dice respetar el Camino. De modo que diré que, lamentablemente, mucha gente se acerca a las ceremonias con Ayahuasca, Peyote, Cebil, San Pedro y un largo etcétera dentro del marco de una supuesta ceremonia “ancestral”, participando de algún “encuentro con la Madre Tierra” sólo para satisfacer la frívola curiosidad de ver de qué se trata, sólo para darse el gusto de drogarse de una manera “socialmente aceptable” y tener una anécdota más que contar en rueda de amigos.
Sé que hay mucha gente que practica el consumo de enteógenos convencidos que es el Camino. Para ellos escribo: el patético que sólo quiere tener una aventura extraña y exótica para-ver-de-qué-se-trata encontrará sólo eso: retazos inconexos de percepciones alteradas que en nada le servirán para crecer porque, en el fondo, no es eso lo que busca. Pero aquellos que sí están convencidos que es “la” herramienta para el Crecimiento pregúntense que sería de su particular crecimiento si, por ejemplo, esa especie desapareciera por acción de alguna plaga. Qué pasaría con su Crecimiento que necesita la “llave” de un té, una fumada, una ingesta. ¿Qué tan dueño de tu propia evolución eres si esa evolución necesitara indefectiblemente de un químico, por muy natural que sea?.

Dicho esto, quede claro que lo que abre las puertas de los mundos sutiles no es tanto la sustancia como la actitud: por ello los Ancestros hablaban con los espíritus simplemente a través del humo del tabaco (cuya naturaleza saturnina, en términos astrológicos, pesa más que la quìmica a estos efectos). El simple tabaco es suficiente, no se requieren poderosos enteógenos. Así que si para contactar con los mundos espirituales necesitas algo mucho más fuerte que el tabaco, es vez de crear todo un discurso autojustificativo, pregúntate qué te falta para que aquél fuera suficiente.
No estoy negando la presencia y el papel que las Plantas Maestras tuvieron en la Sabiduría Ancestral. Pero precisamente porque no lo niego, sé que fue en su justa medida. Cuando observo el desfile de curiosos preguntando por los costos de las ceremonias de ayahuasca sin tener la menor idea del contexto sacro, cuándo leo los mails que recibimos en nuestra Agrupación de gente que lo único que quiere es tener una “experiencia mística con alucinógenos” –si supieran cuántos son los que escriben…- me doy cuenta, insisto, que los argumentos “justificativos” son muchas veces sólo discursos vacíos para ocultar la superficial curiosidad.
Por cierto, entre la masa de amigos enojados por estas líneas estarán también aquellos –muy enojados- que hacen de su “modus vivendi” cotidiano la venta de ceremonias de ayahuasca y otras plantas. Bien, a ellos, que sin duda no dejarán de desgranar sus puntos de vista, les propongo una experiencia: participemos, juntos, de un temascal. No uno “místico”, no necesariamente; déjenme invitarles a un “guerrero” para compartir y vivenciar, y que puedan releer sus experiencias con enteógenos a la luz de las abuelitas vivas en el ombligo…

18 comentarios de ““PLANTAS MAESTRAS” Y EL ABUSO DE ENTEÓGENOS EN EL CHAMANISMO

  1. Esteban dice:

    Hola Gustavo. Si bien entiendo a dónde apunta tu crítica, este artículo es bastante dañino para aquellos que honestamente brindan ceremonias y para aquellos que se acercan a las mismas con toda la humildad y respeto que se merecen.

    He participado de un temazcal guerrero y de un par de ceremonias de ‘abuelita’ con chamanes mexicanos y también argentinos. Ambos tipos de ceremonias me han ayudado de forma drástica dando un giro completo en cuanto a memes y conceptos que tenía sobre la vida y por otra parte aumentaron mi percepción y sensibilizaron mis sentidos.

    Básicamente amplificaron, como bien decís en tu artículo, algo que tenía dentro y ahora ya no necesito ir a ceremonias para tener experiencias ‘espirituales’.

    Entonces para muchos estas ceremonias enseñan y sanan. Por eso considero que el tema de las plantas sagradas y sus ceremonias es muy positivo para andar centrándose en lo negativo de la cuestión, que no tiene que ver con las ceremonias per sé ya que frívolos que sólo quieren curiosear y oportunistas que quieren sacar un rédito económico existen en todos los foros.

    • Gustavo Fernández dice:

      Hola Esteban. Respetable tu punto de vista. Solamente diré que si «entendés hacia dónde apunta la crítica», entonces el artículo no es dañino. Y creo que una de las falencias de la Espiritualidad es que con la actitud de nunca hablar críticamente -sino buscar que todo sea un océano de mieles y flores- dejamos espacios vacíos de franco debate sobre las cosas que verdaderamente le hacen mal. Éste es mi punto de vista: no hay que poner demasiada energía en lo negativo, pero conviene, de vez en cuando, hablar de ello, sólo para saber dónde no queremos ir. Lo contrario es «silencio corporativo», si es que se entiende la idea 🙂 Porque quienes honestamente brindan ceremonias y quienes se acercan a las mismas con toda humildad y respeto, también sabrán de qué estoy hablando. Yo mismo he pasado por esas ceremonias (como se infiere de mis palabras). Por ello, más deshonrosa es la presencia de quienes sólo buscan «distraerse». Quizás alguno, sintiéndose aludido, no mancillará en el futuro uno de estos ámbitos. Finalmente, cuando algo es muy positivo -como bien decís- entonces, ¿porqué temer hablar de lo negativo?. Yo no temería aceptar mis defectos si estoy seguro de mis virtudes. Fuerte abrazo.

  2. Álvaro dice:

    Ahoo, lo felicito por la forma como manifiesta la pura verdad, como venden y adulteran la forma y esencia de los rituales del Atahualpa y otras plantas, realmente si queremos conectarnos realmente no necesitamos adulterar, y tampoco mescla rituales deformando las tradiciones originales…. Quizás escribiría demasiado pero creo ques esfa dicho a través de sus palabras un fuerte abrazo muchas bendiciones. Aullido nado kunapaq wir aconcha kuna

    Enviado desde mi iPhone

  3. jose raul moreno williams dice:

    saludos, pregunto sino es similar la mezcla de los minerales de las abuelitas , el agua y las substancias de las plantas sagradas, que entran en nuestro cuerpo fisico a altas temperaturas cuando se abren los poros de la piel, y nos entregamos al placer de sanar que las tomas en ceremonias tambien de las otras plantas de poder que bien intencionadas y bien recibidas igual que en el temazcal son vehiculos sagrados, pregunto con amor y con respeto

    • Gustavo Fernández dice:

      Buen día José. Fuera del hecho que la mayoría de las veces no se emplean plantas «maestras» en la infusión de las abuelitas y sí «plantas medicinales» (que NO son enteógenas), como se dijo en el artículo, la actitud hace a la gran diferencia. Saludos cordiales.

  4. jesus dice:

    creo que te sobra prepotencia y te falta sabiduria para poder juzga.r particularmente tomo enteogenos y gracias a ellos me han acercado a lo divino que no creia, y ellos fueron los que cabreados me pusieron en mi sitio al tomar enteogenos.. y seguire tomandolos son un apoyo para mi y una fuente de sabiduria para los de mi alrededor, piensa que todo el mundo es libre y ellos son muy sabios para colocar cada uno en su sitio.opino que tus criticas no son constructivas. saludos

  5. Mercedes Marinelli (Mevi) dice:

    Gracias Gustavo por éste artículo, soy nueva en el tema del chamanismo pero no de la espiritualidad y la fitoterapia, y me preocupaba el uso de alucinógenos en las ceremonias, ya que yo he tenido hermosas experiencias sin utilizarlos, sé que no son necesarios, también conocí gente que mal guiada tuvo malas experiencias que en realidad los alejaron del fin real de conexión espiritual. También escuché con disgusto a muchos curiosos que sólo buscaban drogarse, pero disgustada con aquellos que los dejaron pasar, mirando al dinero y no a lo sagrado de lo que ofrecen.

    • Kahiro dice:

      También se puede abusar de los Temazcales, del Yoga, del Reiki, etc. Es decir que el problema no está en la práctica en sí sino en el abuso de la misma. Tomar ayahuasca con respeto en el contexto adecuado, con la gente adecuada es una práctica espiritual válida.

      Por otra parte una sesión de tambores chamánicos o un temazcal en un mal contexto y con las personas incorrectas te puede dejar bastante estresada no habiendo ninguna infusión de plantas maestras de por medio.

      • Gustavo Fernández dice:

        Sí, pero hay objeciones: en primer lugar, este artículo está acotado al mal empleo de los enteógenos. Cuando se escriba otro sobre el mal empleo d elos temazcales, el yoga o los tambores será ocasión de hablar de ello. Y en segundo lugar, no puede compararse la confusión de tambores mal tocados con la adicción química d eun enteógeno o las perturbaciones de personalidad que pueden producirse por su mal empleo. Finalmente, repetir algo que pensé que sería innecesario repetir habiéndose leído el artículo: el objetivo no es rechazar el uso de alucinógenos. El objetivo fue comentar sobre quienes lo emplean abusivamente o de manera frívola.

  6. Conejo Blanco dice:

    Gracias por tus palabras Gustavo cuanta razon, mira yo tuve ya 4 ceremonias y precisamente en la cuarta tuve una muy mala experiencia a causa de que las personas que la llevaron a cabo no son guías bien preparados y habían combinado ayahuasca con peyote de hecho ellos ya son adictos a esto de los enteogenos lo hacen cada 15 dias, es su negocio ya ahora ya hacen combinaciones que obviamente eso no se debe hacer, es muy peligroso, hacen su trabajo pero no están bien preparados , no son nativos de la medicina y bueno a parte ya se han vuelto de una inflación de ego que para que te cuento, son personas conocidas mías, en su momento les comenté que eso alguna repercusión trae porque ya es un abuso y todo abuso tiene consecuencias y en estos casos en la psique y alma se ven muy afectados me imagino y he investigado por palabras del chaman «Pio Vucetich» que puede uno sufrir una desconexion barbara Tierra-Cosmos perder el piso como le llamamos originalmente a causa de que al no estar bien perparados nos pueden hacer mas daño del que ya tenemos aumentando nuestros traumas, deficiencias, miedos. perdida del interés en esta vida material y cosas asi que son severas, entonces yo respecto a mi experiencia, tantas cosas que he investigado últimamente, ver opiniones de gente realmente experiementada y tu post defino que la mejor manera del crecimiento propio y el conocimiento siempre y sera y esta siendo la voluntad, actitud, la independencia y el trabajo duro de guerrero que comentas venciéndonos porque nosotros somos nuestro propio enemigo y eso un guerrero sabe y trabaja, se supera a si mismo sin depender de nada o de nadie. Estoy muy de acuerdo contigo Gustavo la verdad que para mi si tienes mucha razon, pero mucha si dependemos de algo nuestro crecimiento esta limitado a esa sustancia, planta o cosa externa entonces realmente ese crecimiento no es del todo crecimiento. Bendiciones y gracias por compartirnos tu experiencia en este camino y tu enseñanza también.

  7. Andrea dice:

    Hola ! te escribo desde Colombia donde la planta también es utilizada por los hermanos indígenas en diversas ceremonias, hace mucho había esperado encontrar un articulo con el que pudiera estar de acuerdo en torno a toda esta temática, porque saben? creo que la gente se deja fanatizar muchisimooo, yo he caminado bastantes años por el camino del planta sagrada sin ser la más participe mi frecuencia en el grupo en el que solía moverme era de lo más poco frecuentes. siempre he sido bastante respetuosa de la planta, cuando he estado en las ceremonias procuro estar lo mejor preparada. sin embargo de un tiempo para acá he visto como a mi criterio todo se ha tegiversado específicamente en el grupo de personas que nos reuníamos, comencé a ver que el proceso se media en las veces que tomaba, en cuantas copas era capaz de tomar en una noche, en celebrar cumpleaños colectivos en ceremonias, en discusiones al interior del grupo y formación de bandos, egos espirituales agrandados por todo lado, chamanes que no educaban a los que estaban tomando y les permitían desorganizar el proceso..entonces comencé a tomar un camino propio alejado del bullicio, de lo que pensé era mi calma, porque me hastie que en un lugar en donde deberíamos ser mejores seres humanos nos llenaramos de tanta basura interior. me encantaría tener una experiencia más consciente, el remedio es un elemento que siempre estará ahí y al cual siempre le abriré las puertas en mi proceso pero cuidando mucho quien lo brinda y de quien me rodeo, ahora estoy abierta a nuevos caminos conscientes en donde no se depende de algo o de alguien especifico, de personas que se crean superiores y evalúen tu proceso, si no de una conexión real con tu interior y la divinidad.

  8. Nayeli Acev dice:

    Muy de acuerdo, pero en mi caso personal, una experiencia del tipo fue mi despertar; ya luego con el trabajo me he dado cuenta que efectivamente con disciplina se puede llegar a esos estados de conciencia con otras prácticas que no incluyen sustancias. Y también me ha pasado que las plantas sagradas, grandes maestras, no me han hecho ningún efecto porque ya me habían enseñado lo que tenía que aprender o dejado mi tarea. Lo que es un hecho es que también se dan las malas prácticas con el uso de las mismas, pero es importante respetar los distintos caminos elegidos de acuerdo a cada nivel de conciencia.

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