«Es paranoia», nos decían. «No tiene sentido fumigar la atmósfera con químicos», nos decían. «No tiene validez científica» nos decían.
Los profesores de Harvard, David Keith y Frank Keutsch quieren fumigar el cielo con óxido de aluminio y otros químicos para “experimentar” con geoingeniería. Lo llaman Solar Radiation Management (SRM), Gestión de Radiación Solar, ya que el propósito de estas fumigaciones es tapar el sol para supuestamente combatir el cambio climático.
El proyecto ha recibido 20 millones de dólares y en unas semanas será puesto en práctica con la intención de valorar si la tecnología puede simular de forma segura los efectos de enfriamiento provocados en una erupción volcánica por si en un futuro fuese necesario su uso para proteger el planeta.Los científicos afirman que el planeta podría ser recubierto por un escudo solar por 10 millardos de dólares al año.
Por supuesto, ahora nos dirán que estos Chemtrails no tienen nada que ver con la teoría de la conspiración que supone tanto la modificación del clima (pero no con fines benéficos y humanitarios, sino, por el contrario, para desbalancear economías), el control de la conducta humana, etc.
https://www.theguardian.com/environment/2017/mar/24/us-scientists-launch-worlds-biggest-solar-geoengineering-study