La ocasión no amerita mucho más que para compartir con ustedes, nuestr@s herman@s, algunas imágenes de nuestro reciente periplo por tierras españolas, cxompromiso -sin embargo- de honor, ya que les participamos en varias ocasiones de las acti vidades que nos proponíamos hacer. Y así fue: fuera de ese prolongado (más de un mes) viaje grupal por toda la geografía de «la piel de toro», conociendo, investigando, reencontrándonos con amigos-hermanos, disfrutando la buena mesa y los buenos vinos españoles, también fue la oportunidad de acercar a la gente, a través de conferencias, talleres abiertos y Temazcales, la Sabiduría Ancestral Tolteca. Una vez más el «pantli» (estandarte) de nuestra Agrupación Difusora de Sabiduría Ancestral «Casa del Cóndor» flameó en territorios muy lejanos, en insólitas geografías. Y entre otrasd, esa fecha tan especial como es el 12 de octubre, que los designios del Universo quisieron que «causalmente» hiciéramos uno de estos temazcales, con las voces en náhuatl resonando en tierras de sus conquistadores….
Tlazohcamate («que es mucho más que gracias») a los hermanos espirituales que allá contribuyeron a que esto fuera posible. A David Conde y Marga, quienes gestionaron la actividad en Catalunya, se jugaron económicamente, invirtieron tiempo y sudor, lágrimas y nervios cuando fue necesario con el compromiso de los verdaderos guerreros. A los fértiles corazones de todos los integrantes del grupo que enb Olot sembrara la semilla de «Casa del Cóndor». A mi queridísimo amigo José Luis Giménez y su esposa Maricarmen, siempre presentes en nuestros corazones. A los nuevos afectos cosechados: José María Fernández Cabrera y Marta, Rafa Garrés, Eva Hernández, al impecable Alejandro Barragán Ratia. A nuestra familia del corazón en Murcia, Sergio Chorro, Juana, Gabriela y Claudia. Al grupo de entusiastas hermanos de temazcal en esa localidad, con la presencia siempre proactiva de Joaquìn López Carrillo y su esposa Mercedes. Al adorable Josep Bello, que de tan lejos se vino para compartir unas horas con nosotros. También en Córdoba al nuevo hermano Ángel Serrano y su señora Marga. A todos y cada uno, a los amigos de España que no pudieron hacer pñresencia pero acompañaron desde el mundo virtual nuestro recorrido. Al Universo, por ser tan generoso con nosotros.