¿CHAMÁN? NO, TLATANIMINE

 
carakolaSe ha difundido (no necesariamente para bien) el término «chamán» aplicable a cualesquiera que trabaje, enseñe, adhiera a las Sabidurías Ancestrales de los Pueblos Originarios. Como hemos explicado en nuestro blog la única razón por la que seguimos emplerando el término «Chamanismo» es porque, al citarlo, el público lego tiene más o menos una idea de qué viene la cosa. Pero el término «chamán» es impropio, especialmente en el contexto de las Sabidurías americanas, primero porque la palabra es oriunda de Siberia, y luego porque, en sentido estricto, define al Hombre y Mujer Medicina. Es decir, el (o la) Sanador o Sanadora. Además, lamentablemente la palabrita ha dado cabida a un buen número de vendedores de ilusiones disfrazados de indígenas. Años atrás, la moda de algunos estafadores era llamarse «parapsicólogos» o «mentalistas», con títulos «truchos», claro. Cuando nos pusimos más firmes y celosos en el cuidado de nuestras actividades, pasaron a llamarse «chamanes», total, vayan ustedes a discutirles la credibilidad de unas difusas enseñanzas obtenidas en alguna perdida quebrada montañosa de algùn anciano o anciana de dudosa filiación. Inevitablemente, así los verdaderos y honestos chamanes -que los hay, y muchos- quedaron «salpicados» por las espúreas actividades de estos individuos, como antes ocurria con parapsicólogos, tarotistas y mentalistas.
Un tanto ajeno a ello, en nuestras tareas la Sanación es muchas veces la consecuencia de la actividad, no el fin en sí mismo, por lo que «chamán», en sentido estricto, tampoco cabe. Soy, creo ser, entonces, un Tlatanimine, que significa «Dador de Conocimiento». Un simple docente de la Ancestralidad.

4 comentarios de “¿CHAMÁN? NO, TLATANIMINE

  1. juca dice:

    Hola Gustavo, es verdad lo que dices. Hoy hay mucho «chaman» que por hacer un temazcal o tomar ayauasca se cree ya con el titulo de chaman.
    Estoy de acuerdo con lo que dices y es dificil ser un chaman, aunque a veces haya estado uno aprendiendo de un chaman esencial.
    Cuando yo vea a un «chaman» de estos, salir de su cuerpo y ocupar el cuerpo de una serpiente, puma, condor, conejo, arbol, etc., lo vea que pide a las hermanas nubes que lluevan o deje de llover, al hermano viento que sople o calme su impetu, y ayude morir a una persona y dejar sus chakras limpios y cerrados, entonces empezare a creer es un chaman.
    Cuando hable con uno de estos farsantes, que cobraba suculentos dineros por hacer no se que, nada, y le pregunte si podia sanar o ver la enfermedad que podia padecer una persona mirando su cuerpo me dijo que eso era imposible. Entonces yo, que soy aprendiz de chaman a mis sesenta y nueve años, le dije la enfermedad que tenia él y se quedo anonadado. Entonces le comente, esto me lo enseño un chaman.
    Al final me llevo aparte y me comento que él hacia lo que le pedia la gente y que comprendia no era un chaman, pero que se ganaba la vida asi y que no lo delatara.
    Buen camino Gustavo te dé El Gran Espiritu y que sigas sembrando por donde quieras que vayas como lo estas haciendo y muy bien.
    Un abrazo
    Juca

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