24 IMÁGENES PARA LAS COINCIDENCIAS SIGNIFICATIVAS, o cuando la suma de las casualidades hace a la Causalidad

Debo reconocer que durante mucho tiempo tuve una particularmente resistencia a Facebook. Y en algún punto, la sigo teniendo. Comprobar que masas crecientes de personas llegadas hace poco al uso de las computadoras parece conocerle sólo dos empleos al aparatito:  Facebook y el Messenger, que tantos siguen llamando, erróneamente, “chat”. Ignorando todas las otras aplicaciones (útiles e inútiles) que tiene la maravilla digital, mucha gente sólo sabe comunicarse (y enterarse) a través de ellos. Ya me está hartando la gente que encuentra uno en el camino y que, al darles mi dirección de email, gusfernandez21@yahoo.com.ar me responden algo así como “¡Ay, qué pena!. Yo tengo Hotmail…” y allá voy explicando que el correo electrónico no es el Messenger… pero no era éste el fin del artículo.

El punto es que debatiendo con mi amigo Quique, nos dijimos que si queríamos llegar a un público poco habituado a la revista digital, al blog y a las listas de correo, teníamos que presentarnos en sociedad, en el FB. Lo hicimos. Pero –nobleza obliga- para descubrir que también pueden surgir ideas interesantes.

De eso trata esta nota.

Pues en el ida y vuelta que seguramente ustedes conocerán mejor que yo, con algunos amigos que hurguetearon en mis álbumes de fotos comenzamos a descubrir interesantes analogías. De lo posteado, debatido, comentado en esos días va este trabajo, sencillo pero no por ello menos emotivo homenaje a la gente que me sigue en el Facebook y son, de alguna forma, copartícipes necesarios, no de un delito, sino de estas observaciones.

Se trata más bien de un ejercicio de la imaginación. Subir algunas imágenes, casi todas de mi cosecha personal (a años luz de aquél nostálgico libro de Erich Von Däniken titulado “Mi mundo en fotos”) y establecer analogías que ustedes considerarán de algún interés. O no.

El sitio arqueológico de Las Pilas guarda una originalidad que, a la luz de las comprobaciones que he efectuado y reflejado en este trabajo, no es menor: es el único punto de la dilatada geografía mexicana -y de sus variopintas culturas y naciones- donde los enterratorios humanos, sean muertos en batalla, sacrificados -a estar de la historia oficiosa académica-, víctimas de accidentes o enfermedades, etc., no lo son en posición fetal, ni a lo largo, ni en cuclillas. No. Aquí, y solo aquí, los restos son sepultados en posición de loto. ¿Acaso no es esto muy significativo?

 

Tomé esta fotografía en Xochitecátl, un sitio arqueológico en México principalmente dedicado a cultos femeninos. ¿Observaron el parecido de esta efigie con los «moais» de la Isla de Pascua?

 

Sigo sumando coincidencias. La foto de la izquierda, proporcionada por mi amiga Cris Elola, muestra a su hija, Evelyne, haciendo una postura de Yoga conocida como «saltamonte rematado» (no me digan nada a mí; ése es el nombre…). La de la derecha está tomada en el Museo de Arqueología e Historia en el DF, y se trata de una estatuilla olmeca, de unos dos mil quinientos años de antigüedad…

 

 

 

Continuando con las coincidencias significativas…. Las cuatro primeras imágenes son de representaciones asirias. La última, la obtuve en el Museo de Sitio de Chalcatzingo, México (más precisamente, en la zona ea la que me referi en el último número de nuestra revista digital, en el trabajo «El corazón energético de México»)

 

 

 

 

 

 

 

A la izquierda, una representación de Astarté asiria. A la derecha, talla ignota en Xochicalco, México.

 

El octógono tiene un valor simbólico fundamental -y conocido- entre los chinos. Pero, ¿qué hace en la iglesia del Tepeyac, en México, donde se apareciera, supuestamente, la virgen de Guadalupe, y en la cúpula de la misma basílica?

Museo de Anrqueología e Historia, México, DF. Una talla, quizás zapoteca, con un sujeto sentado dentro de «algo» donde la cabeza de pájaro sugiere la idea de vuelo…

…. y otro, al comando de…. ¿un dragón?

Mismo museo, Talla olmeca. ¿Un monje chino?

¿Un luchador de Kung Fu?

Talla zapoteca. Un ser saliendo de unos discos concéntricos…

Comparar con la imagen inferior de estas pinturas rupestres en Tassili N’Ajer, en el Jabbaren sahariano…

Mejor contrastadas aquí para su reconocimiento.

Dicen los téxtos yóguicos que Kundalini es «una serpiente que duerme, enroscada en la base de nuestra columna vertebral, tres veces y media«…

Miren el símbolo. Pero mírenlo bien. Es Ollin, representación del continuo movimiento cíclico del Tiempo y el Espacio, entre los olmecas. Mírenlo. Y díganme si no ven el Tao, el Pakua, el símbolo del Yin y el Yang….

Entre los tenochcas, el símbolo del «Dador de Vida». Puede ser. Yo veo un espermatozooide.

 

 

Y lo que viene ahora, en fin….. me ha dejado pensando largamente y no tengo una idea clara. Estamos en Monte Albán, Oaxaca, bellísimo Oaxaca, México. Monte Albán, nombre que, sin duda, no es el original de esta perdida ciudadela zapoteca. Todos sus edificios se encuentran correctamente alineados longitudinalmente en la plazoleta, perdida entre las nubes de la cumbre de la montaña. Todos, menos uno. Un templo, casi fortificado, que greita su esoterismo y que, además y como se ve en esta captura con el Google Earth, tiene una particular configuración pentacular. El pantáculo, hermético símbolo omnipresente… Dejo a ustedes aportar teorías, interpretaciones, especulaciones.

Aquí, todas las imágenes que capturé en Monte Albán, Oaxaca

3 comentarios de “24 IMÁGENES PARA LAS COINCIDENCIAS SIGNIFICATIVAS, o cuando la suma de las casualidades hace a la Causalidad

  1. Silvia De Fazio dice:

    Leo el simbolismo del octógono en Mouravieff, como representando a la 1º octava cósmica, la del Absoluto, la segunda sería la del Cristo (hexágono), la tercera octava correspondería al pentágono , atracción sexual (Prícipe de este mundo)que asegura la vida y reproducción, o es usada para el desarrollo del alma..bueno que la Tradición también la sabrían ,aunque no había «aviones»…

  2. Edgar Russi dice:

    Entre la efigie de xochitecált y los moais de isla de pascua. el parecido en la estructura fisica, la actitud que proyecta el rostro, igual parecido en los contrastes que se crean de luz y sombra en la efigie.

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