Estoy totalmente convencido que cuando el ilustre doctor Joseph A. Hynek (aquél que fuera consultor de la Fuerza Aérea estadounidense, consejero de la homónima película de Spielberg y patriarca de la Ufología) creó su ya clásica tipología, intuía que con el tiempo se agregarían nuevas categorías. Pero Hynek era Hynek, y cualesquiera de los que se consideraran herederos intelectuales de él no cuestionaría la validez de esta clasificación, pero harina de otro costal sería toda propuesta posterior, donde el penoso criterio imperante tiene más que ver con las simpatías o antipatías personales que con la metodología.
Repasando entonces la clasificación original, tenemos:
EC (Encuentro Cercano) I (o “de Primer Tipo”): observación de luces nocturnas o naves de día, a distancia.
EC II: Observación OVNI posada en tierra o a menos de cincuenta metros de altura.
EC III: Contacto (físico o visual) con tripulantes.
Pero con los años, debieron agregarse estas categorías (y es donde comienzan las disidencias):
EC IV: abducciones
EC V: experimentos de hibridación genética (contacto sexual) con entidades no humanas.
Y también:
EC IIIb: contacto telepático
EC IIIc: contacto con entidad no asociada a OVNI alguno. (lo que, o bien complica la cosa (según este acápite, un gnomo, por ejemplo, sería un EC IIIc), o la simplifica, si reducimos toda la fenomenología de entidades de cualquier tipo a un solo conglomerado donde el fenómeno OVNI es partícipe necesario).
Hola Gustavo, cuánto tiempo sin un mensaje (desde el terremoto del 2010, aquí en Chile)… Bueno, disculpa, pero ahora lo hago para felicitarte por este buen sitio donde nos reunimos los que nos gusta e interesa estos temas.
Bueno, respecto al artículo que has escrito y que ahora nos convoca, pienso que los E C del 1 al 5 tipo están claritos… La cosa se pone difusa cuando entramos a los denominados contactos «b» y «c» del tipo 3, porque ese es un aspecto tan subjetivo, tan poco comprobable y, a la vez, tan personal de un contacto o pseudocontacto, ya que hasta podría ser un «cruce de alambres» (chifladura) en el circuito cerebral del individuo que dice tener contacto con E Ts… ¿Si o no?
Además esa nueva clasificación, como tú bien dices, viene a complicar las cosas, ya que fácilmente podemos entrar en todo tipo de terrenos, incluso peligrosos para la humanidad, así que, por ahora, creo que deberíamos quedarnos sólo con los contactos de tipo físico, desde los de simple observación, hasta los «inefables» de hibridación, ya sean por contacto sexual, laboratorio u otros que los señores del espacio hayan descubierto.
Un abrazo para ti y todos mis cófrades en este sitio.
Saludos Gustavo, desde Chile tb, te felicito por lo interesante y reveladores que son tus publicaciones.
Creo que se deberían manifestar y comentar los muchos que los leen, de alguna manera vernos que somos muchos los que nos encaminamos por estos temas, más que los habituales que el sistema obliga a atender.
Un abrazo Gustavo
Hola Gustavo, muy pertinente y clara la clasificación que propones. Simplemente quiero agregar que en los 80, algunos hablaban que el contacto I o de primer tipo, era para quienes creían en extraterrestres, el II para los que los veían y el III para los que ya tenían contacto físico o telepático. Esto simplemente eran clasificaciones y donde había cierta unanimidad, era en el contacto tipo III popularizado por Spielberg. Estoy de acuerdo que después del III toda clasificación se complica así como toda especulación abunda. Un abrazo