Regresa la “Maldición de Los Tayos”

La crónica policial de este domingo 15 de setiembre de 2013 nos golpeó con una luctuosa noticia, una más de las que tristemente jalonan el historial negro nuestro de cada día pero con cierta connotación esotérica: en un aparente “pacto suicida” habían sido hallados muertos la conocida astróloga Lilly Süllos y su hermano Luis, la primera de dos disparos, uno en el pecho y otro en la cabeza, y el segundo en su sien. Con un arma “casera” que el occiso, ingeniero jubilado, habría fabricado en su pequeño pero bien surtido taller.

Lenke Süllős (1928-2013), más conocida como Lily Sullos o Lily Süllős

Lilly, nacida Lelke Süllos en Budapest, Hungría, el 27 de setiembre de 1928, había llegado junto a su inseparable hermano y compañero de camino en los años 60 para inmediatamente dedicarse a ejercer la profesión que amaba: la Astrología. En 1967 pasó a escribir de forma casi profesional en la revista “Vosotras” y ya en la década de los 70 a aparecer en calidad de consultora en distintos programas de TV. En los 80, su cercanía con Editorial Perfil la catapulta a la fama a través de los Anuarios Astrológicos desde entonces y por dos décadas puntillosamente lanzados por esa editorial.

Lilly, como su hermano, jamás se casó y no se le conoció otra familia. Eso sin duda acentuó la relación casi simbiótica de ambos, inextricablemente inseparables. Siempre se sostuvo -y estoy de acuerdo- que el “genio” matemático era Luis y Lilly, suelta y vivaz moviéndose frente al público, la cara “marketinera”. Dicen, como el matrimonio entre otro famoso astrólogo, Horangel, y su ya fallecida esposa. En los últimos años, sin gozar de las luminarias de otras épocas, continuaba atendiendo consultas personales y escribiendo en algunos medios. Y todo era aparentemente normal y tranquilo en la vida de los dos ancianos hasta que, inopinadamente, sobrevino el trágico desenlace.

Hoy, los medios hablan del “estado depresivo” de ambos, especialmente luego de un accidente cerebrovascular que la mujer habría tenido. Puede ser. Que según un mail de Luis, la decisión habría sido tomada porque Lilly era incapaz de hablar y ponerse de pie. Puede ser.

Pero también pueden ser otras cosas.

Allegados a la pareja de hermanos señalan que ese ACV no era reciente, sino de más de un año atrás. Que hasta por lo menos una semana atrás y telefónicamente, Lilly hablaba normalmente y hacía algún que otro plan para su inminente onomástico. Es cierto que en esas umbrosas fronteras entre la cotidianeidad y la senilidad todo es posible. Pero no perdamos de visto otros datos, que son los que propondré aquí.

Permítaseme, antes de continuar, relatar que conocí a ambos, allá por 1981, en instancias de estar organizando por cuenta de Editorial Nous, de Buenos Aires, el que fuera Primer Congreso Argentino de Astrología, junto al colega Francisco Cecchi. Tenía yo entonces 23 años, y en ese entonces mi inexperiencia me impidió obtener quizás más información de cosas que después capitalizarían mi devenir intelectual. Pero es inevitable: la experiencia es un peine que la vida nos da cuando nos quedamos calvos…

Gustavo Fernández (a la izquierda, con 23 años…. era 1981) durante el Primer Congreso Argentino de Astrología

No fue sino hasta muchos años después, ya inmerso en lo que al principio en forma más o menos indirecta, luego más comprometida, se transformó en mi propia singladura a través del Enigma de la Caverna de Los Tayos (Ecuador) cuando con sorpresa me enteré que durante algunos años Lilly Süllos había sido pareja del húngaro-argentino Janos (Juan) Moricz. Sí, el propio “descubridor” de la caverna de antonomasia, tan popular desde que Erich Von Däniken la hiciera protagonista central de su obra “El Oro de los Dioses”.

No me extenderé aquí sobre lo que oculta esa caverna. He dedicado este artículo y este podcast al tema, y sugestivamente, en el segundo me comprometí a investigar aún más en profundidad la cuestión. Parecería que algún joker cósmico estuviera observando: este domingo repasaba la entrevista a Guillermo Aguirre, biógrafo de Goyén Aguardo, amigo de máxima confianza de Moricz y también muerto trágicamente, cuando desde mi izquierda la TV me galvanizó con la noticia del asesinato-suicidio de los Süllos.

Aquí no puede haber una simple casualidad. En un par de horas, la amiga Gyorgi Torres, húngara, me estaba escribiendo con una noticia que me galvanizó: hacía unas horas estaba llegando a Hungría la noticia que el Presidente de Ecuador había decidido “liberar al público” la Caverna de Los Tayos -anunciado el día anterior-.

Sigan mi razonamiento. Un día, el mandatario ecuatoriano hace ese comentario. Husos horarios mediante, la noticia se desparrama por el mundo (y por los “iniciados”) al día siguiente. El día que, a las 9.30 de la mañana, Luis Süllos envía un mail -en húngaro- a sus conocidos, informando la decisión fatal de ambos.

Creo que en esas mentes cansadas por los años, la noticia de la “liberación” de la Caverna tuvo visos catastróficos. Sé que Süllos estaba convencida (por boca de Moricz) que la cueva encierra secretos peligrosos para el umndo. Conocimientos de un remotísimo pasado que haría colapsar la civilización actual, dicen. Supongo que su fatigado cerebro no pudo resistir la connotación cuasi apocalíptica de la noticia (noticia que, en lo personal, creo que es más un recursos promocional con vista a las próximas eleciones ecuatorianas que una decisión científica).

Aun siendo factible esta explicación seudo psicologista, hay un hecho que genera escozor: la lista de muertes extrañas, trágicas, alrededor de quienes tuvieron vinculación con el misterio de la Caverna de Los Tayos no deja de crecer. El propio Moricz, Julio Goyén Aguardo, Stephen Hall, Jaramillo, el secretario de Moricz, Guillermo Aguirre…. Ahora, Süllos. Las citas para reforzar aún más la leyenda de “la maldición de Los Tayos” van in crescendo. Si a esto sumamos que muchos investigadores (formales o anecdóticos, de terreno o de libros, sensitivos o racionalistas) han referido la -a ver cómo nos arriesgamos a denominarlo- “intensidad paranormal” de los eventos asociados a la Caverna, podemos comenzar a preguntarnos si, después de todo, no habrá algo cierto.

Empero, yo tengo mi propia teoría: lo peligroso de la Caverna de Los Tayos no son las visitas extraterrestres de la antigüedad, ni los conocimientos arcanos que quizás encierre (o que ya fueron expoliados), o las etéreas presencias guardianas que la ronden (saunque sobre este último tópico debería ser más prudente: por una serie de razones que no agotaré aquí, sospecho que haberlas, haylas. Y que hay que tratarlas con respeto). Lo verdaderamente peligroso puede resultar lo que dispare en el Inconsciente Colectivo de la humanidad si se sabe lo que hay en su interior. Pero todo eso ameritará otro artículo.

11 comentarios de “Regresa la “Maldición de Los Tayos”

  1. Gustavo Alberto Vaca Flores dice:

    Saludos Gustavo Fernández.
    Su artículo me ha traído a la memoria un fragmento de la entrevista a Julio Goyén en la cual él menciona una carta escrita por Moricz a una amiga húngara; mencionando el hallazgo de un esqueleto de un gigante de 7 metros. Asumo que aquella amiga debió ser la sra. Süllos.
    Recuerdo a Juan Moricz en entrevistas para la televisión y prensa local, allá en los años 70 cuando yo era adolescente. Su convicción respecto al mundo subterraneo me impresionó desde entonces. Sin embargo, no puedo dejar de pensar en la posibilidad que él haya tomado por propios algunos eventos como el descubrimiento en 1965 de huesos de, presumiblemente, un gigante de 7 metros en la provincia de Loja, Ecuador por el sacerdote católico Carlos Miguel Vaca.
    Acá en Ecuador (vivo en Guayaquil) las cuevas de los Tayos son menos importantes que el fútbol o la política. Sin pensar en las implicaciones que, un estudio profesional del tema, podrían generar en el conocimiento de nuestro pasado.

    Cordialmente
    Gustavo Alberto Vaca
    PD. Que el apellido del sacerdote y el mío sean el mismo, es solo coincidencia

  2. luislopez dice:

    Deberiamos organisar una expedicion a esas cavernas o cuevas.Estoy seguro que no faltara quien la financie y proporcione los equipos para filmar y fotografiar y hay que hacerlo ya,pues muy pronto seran destruidas cualquier prueva de gigantes y otras cosas.

  3. LOGOS dice:

    exelente .. y si alguien le interesa salir a la cueva de los tayos, el linguista MANUEL PALACIOS organisa cada cierto tiempo EXPEDICIONES DE 3 DIAS O AMS A LAS CUEVAS ORIGINALES, YA QUE HAY MAS DE UNA CUEVA DE LOS TAYOS, TODAS ESTAN CONECTADAS PERO LA QUE HABLA MORIXS ES LA QUE ESTA EN UN SECTOR LLAMADO TAYU, propiedad de un SHUARA … seria bueno que se contacten con el LIGUISTA MANUEL PALACIOS, el PRESIDENTE RAFAEL CORREA ya esta organizando una expedicion con este LINGUISTA …

    http://tayoscave.com/

    https://www.facebook.com/tayos.manuel.palacios?hc_location=stream

  4. Juan Carlos Martinez dice:

    La cuestion es que ante tan increibles descubrimientos como lo es «la cueva de los tayos», todo se va en bla-bla-bla, es que no hay personas con los cojones suficientes, para organizar una expedicion y despejar tantas dudas que hay?, donde esta ese espiritu aventurero nuestro?, entre algunos pocos pueden aportar alguna cantidad de dinero y hacer esa expedicion por cuenta propia y hacer asi LA AVENTURA DE SU VIDA. Si algunos se atreven hacerlo, los felicito y muchisima suerte…

    • Gustavo Fernández dice:

      Juan Carlos, cómo estás: (a) expediciones se han hecho -hacen, y seguirán haciendo- muchas, la discusión es si se encontró el acceso de que hablaba Moricz y por ello, precisamente, es que se siguen haciendo (b) cojones suelen sobrar, lo que falta es dinero, (c) supongo que, al proponerlo así y en esos términos, estarás a un paso de organizar una (o, cuando menos, financiarlas) verdad?. Si es así, avísanos: aquí tendrás la difusión necesaria. Saludos

  5. Carlos Benedetto dice:

    Me inicié en la espeleología junto a Julio Goyén Aguado y fui secretario del CAE cuando se decidió gestionar una personería jurídica. Luego me separé del CAE por diferencias personales, pero nunca olvidaré que lo poco que se de espeleología lo aprendí junto a Julio. Nunca olvidaré las chipironeadas en el Laurak Bat, cerca del retoño del árbol de Guernica, que no se si sigue en pie en la avenida Belgrano al 1100 de la CABA. CARLOS BENEDETTO – carlos_benedetto@fade.org.ar

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