Provoca una sonrisa ver con qué liviandad a algunas personas les gusta llamarse a sí mismas «guerreros», quizás pensando que lo son por disfrazarse de indios (si la expresión les resulta chocante, piensen cuánto más resulta verles) o por cuán fuerte gritan «¡Ahó!», «¡Chicahuac!» o «¡Jalalla!», o llamando «hermanito» a cualquier desconocido. E ignorando que sólo comienza a llamarse «guerrero» aquél o aquella que hace de su Palabra la columna vertebral de sus acciones. Porque el valor de un guerrero se mide por el valor que el mismo otorga a la Palabra dada. Y cuando asientas con la cabeza pensando que eso ya lo sabes, piensa también si alguna vez tu Palabra claudicó ante una excusa. Y si tu Palabra vale tu vida,entonces vale más que tu dinero o tus relaciones. Porque a todo puedes renunciar, todo puedes abandonar, de todo puedes alejarte, menos de la Palabra dada. Porque si fue dada, ya no es tuya y no tienes, por propia elección, ningún poder sobre ella, excepto el mandato de cumplirla. Y si no estás seguro de cumplirla, ¡es tan sencillo!. Simplemente, no la des. Porque también puedes encontrar tu Camino sin necesidad de llamarte «guerrero».
Hola :
Junto con saludarles me gustaria ponerme en contacto con Gustavo Fernández para organizar una formación de guías de Temazcal en Talca, enero 2018, cuales son los valores y requisitos y si es factible.
Esperando una buena acogida. se despide Javiera García.
Javiera, buenas tardes, soy Gustavo. Agradeciendo desde ya tu predisposición, te pediría si puedes, por favor, escribirme a mi correo, gusfernandez21@yahoo.com.ar , para avanzar en ese sentido. Fuerte abrazo.