La mentira de los «espejitos de colores»

colonYa he escrito en numerosas oportunidades como a través de la Historia grupos de poder -sobre los que no regresaré en esta oportunidad, no por falta de interés en hacerlo…. sino porque, precisamente, ya lo he hecho en numerosas oportunidades- han realizado (y, sospecho, piensan seguir haciéndolo) una verdadera «ingeniería social» para condicionar el pensamiento de las masas y dirigir las evoluciones culturales en determinadas direcciones.

En ese contexto, una de las herramientas más empleadas -por ser una de las más eficientes- son los «memes», construcciones ideológicas e intelectuales que se incrustan en el Inconsciente Colectivo y se adoptan como verdades establecidas hasta por el sentido común, pero que son absolutamente falaces en su origen. Por ejemplo, el «meme» de «Los Espejitos de Colores».

Según éste, Colón y sus hombres -y sus imitadores- engañaron vilmente a los pueblos originarios proponiéndoles canjear el oro y la plata que éstos tenían por trozos de vidrios coloreados. Y así lo habrían hecho. Más allá de lo espúreo e incomprobable, históricamente hablando, e la afirmación, la conclusión final a la que la gente llega a través de siglos de contar esta historia es simple: los conquistadores no demoraron nada en ser unhos soberanos explotadores y estafadores. Unos «vivillos», bah.  Pero hay una segunda conclusión, de la que nadie habla porque deviene por carácter transitivo: los aborígenes eran unos ingenuos, inocentes, unos simplones sin remedio. Y así les fue.

Insisto en la lectura de este «meme». Por un lado, europeos hábiles y mentirosos que resultan ganadores (tanto en lo militar como en lo comercial). Por el otro, nativos casi bobos.

Ustedes pensarán, llegados a este punto, que el «meme» perjudica entonces a los europeos, no a los amerindios. Pero cometerían un error conceptual. El efecto de un «meme» está condicionado por el entorno psicocultural donde se aplica. Y en este entorno, el de los últimos quinientos años, es un entorno donde lo dominante en el Inconsciente Colectivo no es la bondad, la ética, los principios. Lo dominante (¿es necesario recordarlo?) es el Dinero. Porque vivimos en la cultura de lo conveniente, no de lo correcto. Donde al éxito financiero se le reconoce supremacía sdobre el éxito moral. Por lot anto, insidiosamente, ese «meme» termina potenciando la convicción que los conquistadores fueron mejores -en términos de rentabilidad financiera- que los aborígenes americanos.

Pero es un «meme», porque es mentiroso.

Enfóquenlo desde esta óptica. Entre los amerindios, abundaba el oro y la plata. Y no había «espejitos de colores». Por lo tanto, al entregar algo de lo que tenían en cierta abundancia por un bien extrañísimo y exótico, éste último se transformaba en un bien altamente preciado  y hacían un excelente negocio.

Así que de ingenuos y tontos, nada. Y nosotros, si continuamos creyendo-repitiendo-viralizando ese concepto, seguiremos contribuyendo al proceso infeccioso -en términos socioculturales- de un «meme» deleznable.

2 comentarios de “La mentira de los «espejitos de colores»

  1. Susana Alonso dice:

    ¡BUENISIMO TU COMENTARIO! LO RECORDAREMOS PARA EL 12 DE OCTUBRE, CUANDO HASTA LAS  MAESTRAS SIGUEN CON EL CUENTITO DEL INVASOR., SALUDOS, SUSANA

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