“Toda nueva creencia es una cuestión totalmente política, ya que cualquier novedad en materia religiosa representa una subversión del orden establecido” (Diocleciano, año 297).
La opinión pública tiende a mirar casi con desdén la proliferación de cultos y creencias, especialmente si éstas se multiplican por fuera del establishment aceptado. Ese desdén sólo es circunstancialmente reemplazado por cierto mórbido amarillismo cuando los protagonistas de esas creencias se ven implicados en algún sonado hecho delictivo, haciéndose entonces un quizás exagerado hincapié en la capacidad coercitiva de las mal llamadas “sectas”. Y en cuanto a las grandes religiones institucionalizadas, más allá de sus fronteras devocionales “la otra” parte de la opinión pública (la que no comulgue con esas creencias) la observa con indisimulada desconfianza, sospechándola cómplice de enojosas situaciones políticas o económicas.
Hay, empero, un aspecto al que esa masiva opinión pública no le presta la debida atención, y es que esas creencias (o cuando menos, algunas de ellas, no nacidas de una sincera búsqueda de respuestas espirituales sino de otros intereses) son una excelente herramienta para manipular a las masas. Y si en el ínterin esas masas son sometidas a un desgaste cultural y económico, la simpleza evidente, la contradicción teológica o el autoritarismo inconfeso de esas creencias serán matices olvidables para una masa que no sólo buscará respuestas milagrosas y explicaciones omnisapientes en esas creencias: habrá perdido por el camino la capacidad de un discernimiento consciente, lógico, analìtico, y los individuos que así lo hagan o simplemente serán eclipsados por el pensamiento único del conjunto o, absorbidos por el conjunto, perderán su discernir individual.
Ya he descripto en anteriores trabajos las connotaciones esotéricas del accionar Illuminati, y no me plagiaré a mí mismo aquí. Sin duda habrá lectores que recién llegarán a estas líneas, pero sería farragoso y aburrido repetir conceptos, antecedentes y conclusiones que ya he esbozado, en este blog y en nuestra revista digital “Al Filo de la Realidad”. De modo que aprovecho esta oportunidad para acercar algunos datos sueltos que, en puridad, fortalecen las conclusiones de tantos años.
Curioso. Me entero que en Michoacán, México, existe un cartel de narcotraficantes que se hace llamar “Caballeros Templarios”. Se constituyó el 21 de marzo de 2011 (equinoccio de primavera; no es casual la elección de la fecha y señala que esos individuos tienen, manejan, aprovechan alguna “data” de naturaleza esotérica). A uno de sus capos acaban de confiscarle un “rancho”. Su nombre: Annunaki. Bien, alguien puede decir que es una simple “locura”, un desvarío o, en el mejor de los casos, veleidades seudo esotéricas de esos grupos de poder. Permítaseme dudarlo. La elección, ya mencionada, de la fecha, apunta a un cierto grado de conocimiento y, lo que es más importante, creencia y aceptación de lo esotérico. Aprovecharse de una honrosa Orden con fines espúreos casa perfectamente con el accionar Illuminati, siempre infiltrados, siempre oportunistas. Y hace tiempo que señalé que era evidente el desplazamiento de sus “centrales de inteligencia”, secularmente ubicadas en Inglaterra, hacia regiones donde el poder pasa por otro lado. USA es poco más que mercenario a sueldo de ellos. Supuse, quizás, China. Hoy pienso distinto. Globalización mediante, el “poder” ya no necesita residir en regiones físicas fijas. Está en cualquier lugar con ágil acceso a Internet. Y el problema de la droga, a nivel internacional, es campo de acción más que propicio para sus andanzas. Hay un escalón que temo se haga realidad en cualquier momento: la alianza entre “iglesias” surgidas anárquicamente, como los neopentecostales, y los carteles de la droga. Porque en épocas de creciente escepticismo ante los políticos y lo partidista, en años en que la gente vota por obligación más que por convicción, sus emociones –su manipulación- no está en las manos del demagogo de turno de quien sólo esperan la limosna pública que recogerán por necesidad pero sin credulidad. Han puesto su fe en estamentos religiosos no ortodoxos, que llegan a sus corazones y sus cerebros como soñaría hacerlo cualquier político en ciernes. Insisto: la alianza entre el poder religioso no “oficial” y los Carteles: he ahí el fantasma.
Es interesante reflexionar sobre el hecho que en el sistema dominante la necesidad espiritual es vista como un síntoma de debilidad, ingenuidad o carencias, cuando, precisamente, todo abordaje psicológico y filosófico demuestra que la satisfacción de la espiritualidad es un mecanismo de compensación y equilibrio. El racionalista a ultranza, el materialista pragmático es quien, por el contrario, corre el riesgo de actuar psicóticamente frente a la Espiritualidad y dado que la característica dominante de la psicosis es creer que se está sano y los locos son los demás, jamás se permitirá aprovechar la naturaleza de aquél mecanismo, creyendo que construir un discurso elaborado es en sí una razón cuando sólo enmascara su distanciamiento de la armonía y la sanidad.
Al poder se encarama uno con una cohorte de defectos: corrupción, traición, oportunismo, demagogia, violencia, y con una cualidad: inteligencia. Pero quedan excluídas dos debilidades: idiotez e ineptitud (“ineptitud” para la operación política, digo, no para la función pública, que de eso tenemos sobrados ejemplos). Nadie llega al pináculo del poder a fuerza de ser inútil. Sí, de negociar todo en el camino, de “transar”, de comprar y vender. De resultas de lo cual, ¿nuestros presidentes son incapaces de sostener en el tiempo los esporádicos progresos y avances por incapaces o, por el contrario, porque desde algún lugar se imparte una indicación expresa que, por ejemplo, este país, Argentina, no debe levantar demasiado vuelo?. Por si no se dieron cuenta; en retrospectiva, cada exactamente 6/7 años se produce alguna debacle: Si tomamos, por ejemplo, como punto de partida el desastre financiero y social de 2001, sumando siete tenemos 2008, en que alcanzamos un pico de PBI y exportaciones. Pero al año siguiente, crisis del gobierno con el campo, sequías nunca vistas….. Pero vayamos hacia atrás: 1995, la mini-hiperinflación del segundo gobierno menemista. Antes, 1989, hiperinflación de Alfonsín. Más atrás, 1982, guerra de Malvinas. Antes, 1976, dictadura militar. 1969, Cordobazo y crisis sociales. 1963. Golpe de estado, “azules y colorados”. 1955, revolución antiperonista….. Esa aproximación cíclica a “ondas” de 6/7 años me hace recordar a los ciclos de casi 4 años para señalar el surgimiento de “amenazas de pandemia”, y que tratara en mi trabajo sobre la Gripe AH1N1 “Mutatis mutandis… o todo lo políticamente incorrecto de comentar” que, sobrentiendo, es también parte de la actividad y cronograma Illuminati. Ahora bien, esta ciclicidad es sólo explicable por la ineptitud de nuestros gobernantes?. Insisto: nadie llega ahí por estúpido e incapaz. De modo que si la educación se deteriora de generación en generación y nadie hace nada por recuperarla, si la salud, la seguridad pública, la fortaleza de las instituciones democráticas, van por el mismo camino es porque eso es lo que se busca.
Cada vez encontramos más evidencias de un plan sistemático y de largo plazo para el Control Mental de la población, articulado con las operaciones de las grandes multinacionales en un escenario donde el imperialismo no cae en manos de dictadores o ideologías sino de la economía de mercado. Una característica dominante de la estrategia de esos poderes es realizar actividades que brinden simultáneamente rédito financiero y a la vez permitan manipular a la humanidad. La “polución electromagnética” de las antenas celulares (y los móviles en sí) produce dinero, genera otros negocios (el médico-.farmacéutico, a caballito de las enfermedades neurológicas y oncológicas de los próximos años) y de control mental, articulado con redes HAARP y otras. Y las redes sociales como éstas son parte de esa estrategia, más allá que tomemos conciencia y nos “acomodemos” a nuestros objetivos. ¿Signos?. La enorme mayoría de los consumidores de Facebook hacen “me gusta” sin leer más que el título. Un artículo desarrollado, “de fondo”, tendrá un puñado de lectores. Frases de autoayuda, chistes o agravios por el contrario, pueden sumar centenares de “compartidos” y, sobre todo, claro, gifts, dibujos, fotos y videos (cuanto más breves, mejor, porque aburre sentarse a ver un documental de una hora). Alguien dirá que es “el signo de los tiempos”, que esto no hace más que expresar una “tendencia cultural”. Permítanme señalar como objeción esto: hace doce años que deambulo en la Red. Años atrás, sin redes sociales, la gente tenía otros hábitos de consumo de internet. Leía, buscaba, navegaba, bajaba ebooks, consumía documentales…. pero desde el arribo de FB, todo es apenas un “me gusta”, un “¡holiiiiisssssss!!!”, un emoticón, un “abracito de luz” o un “namasté” o, claro, un insulto soez, porque suma la “valentía” de la distancia y el anonimato. Esta forma fugaz de participar, aburriéndose de leer más allá de diez líneas, dejando correr la vista sobre decenas y decenas de “actualizaciones”, compartiendo imágenes y frases hechas como todo aporte a la red social es una costumbre que devino CON la red. Por lo tanto, es un “hábito cultural” CREADO POR LA RED. Eso es manipulación. Sin duda, habrá quienes con todo derecho dirán “YO NO” (si es que leen hasta aquí, por lo que, si postean un comentario diciendo que “ellos no” significa que cumplieron la regla y leyeron por encima nomás), pero el mercado no se basa en excepciones sino en tendencias masivas.
Este es el escenario Illuminati de las próximas décadas: redes sociales, control de creencias y carteles de la droga. Y hay sólo dos aglutinantes que catalizan (en el sentido químico de “una sustancia que acelera la transformación de otra”) la interacción y el rédito efectista de esta ecuación: la inseguridad y el vacío existencial.
Sólo miren a su alrededor.
Nuestros gobernantes, en efecto, no son estúpidos; ¡son cómplices! y tristemente lo que dice de FB es totalmente cierto (la casi nulidad de comentarios lo confirma)… Los carteles de las drogas gobiernan el estado mexicano, sin embargo, nuestros enemigos más temibles son la desinformación, la ignorancia y la apatía, saludos maestro…
¿Será que es mucha fantasía y utopía soñar con que colapsen los satélites y ya no funcionen los sistemas que están convirtiendo a las personas en simples marionetas?
En el Esquema de Comunicacion de Shannon 1938(Favor revisarlo) la Fuente receptora..poco puede descodificar, o le es casi imposible, la informacion procedente de Lo Espiritual o de si mismo(autoanalisis) por el «Ruido» manipulador que producido intencionalmente , llamese Sociedad ,Medios Masivos o «Religiones» se los impide…
Que opinás de estas fechas de septiembre, el papa en EEUU en el equinocio y el día del perdón, la luna de sangre, nuestro obelisco virtualmente «truncada la punta» y muchas «señales» más?