La lección de Nibiru

Hace unos meses, un equipo internacional de astrónomos ha descubierto un exótico y joven planeta que no gira en órbita a ninguna estrella.Este planeta que flota libremente , llamado PSO J318.5 -22 , está a sólo 80 años luz de distancia de la Tierra y tiene una masa tan sólo seis veces la de Júpiter. Se habría formado hace tan sólo 12 millones años, un tiempo breve comparado, por ejemplo, con el nuestro, sobre el cual los cálculos oscilan entre tres mil y cuatro mil millones de años.

imagen del PSO J318.5 -22
imagen del PSO J318.5 -22

Fue identificado por su débil y particular «firma de calor» por el Pan- STARRS 1 (PS1) telescopio de amplio campo de rastreo ubicado en Haleakala , Maui. Las observaciones de seguimiento utilizando telescopios en Hawai muestran que tiene propiedades similares a las de los planetas gigantes gaseosos encontrado en órbita alrededor de estrellas jóvenes. Y, sin embargo PSO J318.5 -22 existe sin necesidad de una.

» Nunca antes habíamos visto un objeto en el espacio que que se ve así, en libre flotación . Tiene todas las características de los jóvenes planetas encontrados alrededor de otras estrellas , pero está a la deriva por ahí solo «, explicó el jefe del equipo del Dr. Michael Liu, del Instituto de Astronomía de la Universidad de Hawai en Manoa. «Me había preguntado a menudo si existen tales objetos solitarios, y ahora sabemos que sí»

Durante la última década , los planetas extrasolares han sido descubiertos a un ritmo increíble , con cerca de un millar encontrado por métodos indirectos, como el tambaleo o atenuación de sus estrellas madre inducidas por el planeta. Sin embargo, sólo un puñado de planetas han sido fotografiado directamente, todos los cuales existen alrededor de estrellas jóvenes (menos de 200 millones de años). PSO J318.5 – 22 es uno de los objetos que flotan libremente de más baja masa conocida, tal vez el más bajo. Pero su aspecto más especial es su color, masa y energía radiada, similar a la de cualquier planeta.

«Los planetas que se encuentran por imagen directa son increíblemente difíciles de estudiar, ya que están justo al lado de sus estrellas mucho más brillantes. PSO J318.5 -22 no está orbitando una estrella por lo que será mucho más fácil para nosotros estudiarlo. Nos proporcionará una vista maravillosa sobre el funcionamiento interno de los planetas gaseosos gigantes como Júpiter poco después de su nacimiento «, dijo el Dr. Niall Deacon , del Instituto Max Planck de Astronomía en Alemania y co-autor del estudio.

 Multicolor imagen del telescopio Pan- STARRS1 del PSO planeta flotando libremente J318.5 -22, en la constelación de Capricornio .

Multicolor imagen del telescopio Pan- STARRS1 del PSO planeta flotando libremente J318.5 -22, en la constelación de Capricornio .

¿Pero porqué este interesante descubrimiento astronómico merece aquí una mención especial?. Porque nos retrotrae al «mito» de Nibiru, el planeta errante hogar de los Annunaki.
Hay sin duda, prolijas objeciones que pueden hacerse a la identificación de este planeta con el de tanto predicamento entre allegados a la «metaufología» y el revisionismo de la teoría de los Antiguos Astronautas. Quiero, sin embargo, hacer especial mención que en lo personal el descubrimiento de PSO J318.5 -22 (espero pronto lo «bauticen» de una manera más agradable) me resultó un impacto intelectual. Porque al leer las teorías sobre el planeta madre de esos supuestos formadores de las primitivas civilizaciones humanas, siempre supuse una severa objeción la posibilidad que un planeta vagara «libremente» por ahí. Ochenta años luz es mucha distancia, por cierto, para el caso que los Annunaki estuvieran próximos a visitarnos nuevamente (suponiendo que su único medio para salvar distancias interestelares sea esperar pacientemente a que su planeta se aproxime a sistemas estelares poblados), dejando de lado otras objeciones, por ejemplo, cómo se sostiene el sistema vital de una cultura sobre un astro que está inmerso en el frío glacial del Universo durante, seguramente, decenas de miles de años. Claro que, puestos a especular, mis lectores podrían presentar teorías explicativas: una vida intraterrena (mejor dicho, «intra PSO J318.5-22») que se nutre del calor geotérmico; una cultura que ha desarrollado la tecnología necesaria para prolongadísimos períodos de sobrevivencia en el espacio y un interminable etcétera). Empero, creímos necesario publicar este post para señalar cómo ciertos «preceptos culturales» (aún en nosotros, que nos consideramos de una abierta predisposición intelectual) son arrasados por los hechos. Ésta es, por ahora, la lección de Nibiru. Un poco de humildad intelectual, nada más. Pero tampoco, nada menos.

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