Nuevas evidencias de la acción de los Illuminati
Si bien se ha escrito que el mal y el desorden se expresa en el caos, pienso que ésta es una de esas típicas frases hechas que no refleja la realidad de las cosas. Creo, por el contrario, que el “mal” -temo escribirlo con mayúsculas para no darle una innecesaria connotación demoníaca- expresado en las intenciones fariseas y egoístas, manipuladoras y fagocitadoras de bienes y seres humanos del Gobierno en las Sombras, opera, por el contrario, con definidas estrategias y tácticas, con planificaciones certeras. Quizás, cuando el discurrir de los hechos nos da la sensación -sólo la sensación- de que el “bien” parece estar en el mundo en franco retroceso frente al “mal”, se deba al carácter anárquico por universalista y no jerárquico del primero frente al diseño piramidal y subordinado por simple instinto de supervivencia del segundo. Los Illuminati, sobre los que tanto hemos abundado desde estas páginas virtuales, tienen la inteligencia de extender sus alas por encima de los siglos, actuando de manera casi subliminal por lo subrepticia en todos los órdenes de la vida cotidiana.
Aprovecharé entonces esta oportunidad -y la paciencia de ustedes- para simplemente listar algunos hechos aparentemente inconexos que tienen, empero, una lectura distinta si los observamos desde la óptica manipuladora, en todos los órdenes, de aquellos sicarios que, consciente o inconscientemente, son ejecutores de las directivas Illuminati.
Soy consciente de que a más de uno le sería grato mutar el título de este ensayo de “La intoxicación en las paraciencias” a “La intoxicación DE las paraciencias”. Una constelación de escépticos y pseudo racionalistas, a través de los medios abiertos o la propia Internet, viene desde hace años, con celo digno de mejores causas, tratando de convencernos de ello. Pues bien, lamentaré desilusionarles: lo que aquí propondré son argumentos para demostrar que, exactamente al contrario, tales reacciones refutadoras son parte de una estrategia bien planificada, y ya veremos también por quiénes.
Sucintamente, propondré que un Gobierno en las Sombras ha diseñado toda una “ingeniería conceptual” para provocar, entre otras consecuencias, que no haya determinado progreso en distintas disciplinas que abrirían la consciencia del ser humano a -lo escribo sin pudor alguno- una digna Nueva Era. Centraré mis reflexiones en dos campos: la Ovnilogía y la Parapsicología, si bien podrían generalizarse para una pléyade de campos ultrafísicos.
Entre las certezas que provee el deambular en estas temáticas, una se aplica al contexto de estas líneas: el evidente retroceso en el respeto público de aquéllas. En los años ’60, la Ufología -como ya se la llamaba entonces y aún hoy; quede claro que persisto tozudamente en llamarle Ovnilogía por respeto a mi lengua cervantina- era “ejercida” por gente bastante seria y equilibrada: había “contactados”, claro, pero en general no sólo los mismos se distinguían a sí mismos de los investigadores sino que la propia opinión pública discernía claramente unos de otros. La hipótesis de los “hermanitos del cosmos” era una más, con su público acotado, y un analista cualquiera podía proponer distintas aproximaciones al fenómeno OVNI con la tranquilidad de que no sería apedreado por el fanatismo de los oyentes. Bien, ya sabemos que hoy en día, en los estratos del periodismo abierto, superficial, inmediatista, cualquier “contactado” es un “investigador OVNI” y viceversa, y poner en cuarentena en una conferencia pública cualquiera la hipótesis “mesiánica” puede encontrar cuando menos un rictus generalizado de disgusto por parte de todos aquellos para quienes es un hecho por demás demostrado que el fin del mundo está a la vuelta de la esquina y sólo unos pocos serán salvados por los extraterrestres. En esto, en lo referente a la educación de la sociedad, no hemos evolucionado, no porque la hipótesis “salvacionista” sea de por sí criticable, sino porque otros abordajes se merecen igual espacio. La única mejora es cosmetológica: treinta años atrás los “elegidos” serían salvados a bordo de platillos volantes; hoy, en un evidente ahorro de logística mecanizada -quizás producto del neoliberalismo reinante en la Galaxia- simplemente se abrirán determinados “portales” por donde caminando irán de paseo a mundos metafísicos.
Pero de investigación en serio -que la hay, y mucha- la gran masa ignora todo. La Ovnilogía, en la consideración (y el respeto) de la opinión pública, ha retrocedido. Muy conveniente para quienes no tienen interés en un cambio colectivo de mentalidad, y no hablemos del acceso colectivo a ciertos conocimientos y técnicas.
Y en el campo de lo parapsicológico no andamos igualmente muy descaminados. Cuarenta, cincuenta años atrás, el parapsicólogo era, simplemente, el estudioso de la fenomenología paranormal, un investigador de campo o de escritorio pero investigador al fin. Hoy en día, el término se ha bastardeado, se ha prostituido hasta el hartazgo: yo mismo, parapsicólogo, tengo vergüenza ajena en emplear el término en algunas ocasiones, especialmente cuando se presenta la fortuita circunstancia de compartir espacios comunes. Porque sin negar el valor -si pragmático o simbólico, corre por cuenta de cada uno- a velas y rituales campesinos, sin menoscabar la preocupación cotidiana y apremiante de desengañados amorosos y estrangulados económicos, hablar de Parapsicología en este incipiente siglo XXI es, para la opinión pública consensuada, la promesa del retorno del ser amado en siete días o el infalible -y siempre oneroso- destrabe financiero. Ergo, la Parapsicología como tal, hoy, ha perdido el respeto, también, de esa opinión pública. Y esto también es muy conveniente para ciertos intereses.
La degradación de estas dos disciplinas, en tiempos en que el incremento exponencial de las herramientas -comunicacionales e intelectuales- tendría que haber depurado, por el contrario, sus filas, no es producto del azar. Si -aceptemos esta petición de principios- existía la posibilidad de que la Humanidad tomara consciencia y contacto con Otras Realidades u Otras Entidades (sean éstas extraplanetarias o extradimensionales), era por los andariveles de estas disciplinas por donde la evolución del conocimiento lo habría conseguido. Torpedeando mediáticamente ambas, restando credibilidad, presupuestos académicos, fondos públicos, recursos privados, se retrasa tal vez en un par de siglos ese paso no tan pequeño hacia delante. Y ya sabemos que ese Poder en las Sombras -los Illuminati- mantiene su control y poder (especialmente el económico) digitando la evolución a voluntad.
Los Illuminati han mantenido el control del bienestar de la humanidad —y por ende de sus mentes— a través de evitar ciertos progresos. El caso más ejemplificador está en los recursos no renovables: pese a que hoy en día existe el conocimiento para generar energía sin la destrucción de esos recursos —como la energía eólica, la solar, el “motor de agua” que descompone la molécula de la misma para combustionar el hidrógeno, liberando el oxígeno— como es sabido, aún hay recursos “sucios” y no renovables para unos cincuenta o sesenta años, por lo que es conveniente “frenar” el avance tecnológico en esas áreas hasta usufructuar la última gota de petróleo, recuperar las inversiones en plantas, publicidad, corrupción gubernamental y luego sí, a explotar otras alternativas habiendo tenido el tiempo suficiente para descubrir cómo hacer dependiente a la gente más del “packaging” que del contenido. Ejemplos sobran: cuando Nikolas Tesla puso a punto un sistema para generar electricidad estática en la atmósfera y que fuera “capturable a domicilio” para el uso gratuito de la misma, Westinghouse trató de comprar los derechos primero y luego boicotear al genial inventor porque, claro, el negocio estaba en la distribución domiciliaria y arancelada de la energía. Tesla murió en la pobreza, tratado sistemáticamente de loco por una prensa muy dependiente de las pautas publicitarias de las grandes corporaciones —al igual que ahora, el concepto de “periodismo independiente” es casi una entelequia— y tras su muerte es vox populi que agentes del FBI irrumpieron por la fuerza en su laboratorio y secuestraron la totalidad de sus archivos. ¿Buscando el secreto de un “rayo de la muerte”, póstumo invento del cual se ha escrito tanto?. No; más bien, destruir todas las investigaciones que pudieran caer en otras manos y hacer perder la hegemonía financiera a las empresas de electricidad.
Y si sólo se tratara de este ejemplo, podría sostenerse que suponer un plan por sobre las fronteras políticas y los tiempos generacionales —que tales distinguen a los Illuminati— sería poco menos que un delirio. Pero cuando uno descubre que es sistemática la destrucción del conocimiento “de avanzada”, y que sus responsables visibles (sólo en unos pocos casos) están fuertemente emparentados con los poderes políticos en un enroque de apellidos que permanece incólume a través de los siglos (como hemos demostrado en otro trabajo, el común denominador de “Illuminati” a ese grupo sanguíneamente correspondiente, siempre en el poder político y financiero, conocedores de tácticas lindantes con lo esotérico y con planes proyectados por sobre el tiempo, sobrenada como una explicación más que plausible.
Y en apretada síntesis, recordemos que esa “privación ilegítima de conocimiento”, además de los ejemplos citados, incluye al indio Chandra Bose y su “tecnología vegetal”, al norteamericano Lawrence y la comunicación espacial mediante las plantas, a Kirlian y el diagnóstico precoz energético, a los logros de la comunidad Findhorn versus transgénicos, fertilizantes, insecticidas y este negocio químico. Al “motor de aceite de lino” argentino, al también argentino Baigorria y su Juan Baigorri Velar y su máquina de hacer llovermáquina de hacer llover y un interminable etcétera.
Ahora bien. ¿Cómo lo logran?. ¿Cómo conculcan en la opinión pública, en el inconsciente colectivo o cuando menos en determinados referentes quizás inocentes e involuntarios las estrategias de oposición a estas disciplinas?. Alguna vez pensé en medios psicotrónicos (y es posible que en ocasiones lo sean). Pero sostendré ahora otra opción: la de-construcción cultural, a través de la Memética. Una verdadera, como dije antes, “ingeniería comunicacional social” que de por sí representa ya un enigma: ¿cómo una cuestión a todas luces tan apasionante y fundamental para el entramado social es sistemáticamente desconocida aun por los espíritus más iluminados?.
Definición
La Memética es el estudio de ideas y conceptos interpretados como organismos «vivos», o como «virus del cerebro», con lo cual son capaces de reproducción y de evolución en una «Ideosfera» (similar a una Biosfera) consistente en el conjunto colectivo de mentes humanas. Los Memes se reproducen por desparramarse en nuevos anfitriones, que los han de seguir desparramando, como ser chistes, frases hechas, ideas políticas, el empleo del papel moneda, ponerle nombre a las calles y número a las casas, el uso de la perspectiva en dibujo, etc.). Para imponer nuestras propias ideas parece adecuado encontrarle la forma de un meme que les haga «propaganda» y garantice su duplicación en cerebros aptos para ello.
Fue al zoólogo y genetista Richard Dawkins, a quien se le ocurrió cambiar la palabra «gen» por «pensamiento», y entonces cae en la cuenta de que son en efecto las ideas o pensamientos los dueños de un ganado llamado cerebro, al cual ocupan y parasitan para reproducirse y tener también algo de acción marchosa, ideas a las cuales bautizó con el sustantivo de «memes».
Entre ellos quizá han llegado a la conclusión de que la mejor manera de reproducirse es unir muchos cerebros (ganado) a la vez, y lograr que se concentren en ellos, energetizándose. Así es como tales antiguos pensamientos han logrado imponerse y perdurar tan largo tiempo. Nacen, reciben un nombre, crecen, comunican, se alimentan, se organizan, se divierten, descansan, se reproducen, y mueren. Como seres vivos que son. Y como seres vivos, pueden ser “mutados” para desarrollar ciertas particularidades que los hagan más convenientes para determinados fines, como quien cría abejas o perros mejorando la especie o sus subproductos. Como seres vivos, pueden ser esterilizados, fertilizados, modificados a voluntad, implantados y desarrollados.
Cualquier psico-entidad con un nombre existe cuando alguien la piensa. Si la piensan muchos, y además estos muchos se dejan llevar por tal idea, el poder y vida de tal psico-entidad puede ser bestial. En el libro de Carl Gustav Jung, «Energía psíquica y Esencia del Sueño» (Ed. Paidós. Buenos Aires 1976) el maestro de la Psicología Compleja nos dice, en su capítulo «Los Fundamentos psicológicos del Espiritismo»: «Los espíritus son complejos de lo inconsciente colectivo, que reemplazan una perdida adaptación a la realidad, o que tratan de compensar la actitud inadecuada de todo un pueblo. Los espíritus son, por lo tanto, pensamientos patológicos o también nuevas ideas desconocidas.» Susceptibles, entonces, de confundirse con los “memes”. O bien y por el contrario, que algunos “memes” puedan ser confundidos con espíritus.
Fíjense entonces qué sencilla la manipulación de las creencias. Basta configurar un “meme” con contenidos afines a la intencionalidad de su creador y disfrazarlo de “espíritu”, conculcándolo en el medio infeccioso adecuado -o entre personas que por su situación particular se encuentran culturalmente inmunodepresivas- para que cobre vida propia, manipulando así a la facción de individuos contagiados. Muchas veces hablé de cómo ciertas creencias pueden ser empleadas para controlar a las masas, y en ocasiones se me ha preguntado que, si bien la idea era comprensible, se escapaba cuáles serían las herramientas empleadas para ello y cómo se instrumentarían, es decir, se pondrían en práctica. El diseño y la “inyección” de memes, es la respuesta.
La “ingeniería memética” nos obliga a familiarizarnos con un breve glosario:
Meme-alergia: Una forma de intolerancia; una condición que causa que una persona reaccione de un modo inusitadamente extremo cuando es expuesta a un estímulo semiótico específico, o meme-alérgeno. Los meme-complejos exo-tóxicos confieren típicamente peligrosas meme-alergias a sus portadores. A menudo los meme-alérgenos no necesitan estar realmente presentes, sino apenas ser percibidos como tales, para desencadenar una reacción. Meme-alergias comunes son homofobia, anticomunismo paranoide y pornofobia. Formas comunes de reacción meme-alérgica son la censura, el vandalismo, la agresividad verbal y la violencia física.
Meme-complejo: Memes co-asistidos que han desarrollado una relación simbiótica. Dogmas políticos y religiosos, movimientos sociales, estilos artísticos, tradiciones y costumbres, cadenas de cartas, paradigmas, lenguajes, etc, son meme-complejos. También se denomina m-plejo o “esquema”. Tipos de co-memes encontrados frecuentemente en un esquema son: el “cebo”, el “anzuelo”, la “amenaza” y la “vacuna”. Un esquema de éxito tiene por lo común ciertos atributos: amplio alcance (un paradigma que explica mucho); da a los portadores oportunidad de participar y contribuir; convicción de su verdad autoevidente (comporta autoridad); ofrece orden y un sentido de lugar, ayudando a evitar el terror del sinsentido.
Memobot: Una persona cuya vida se ha subordinado por completo a la propagación de un meme, robóticamente y en cualquier oportunidad. (Como muchos Testigos de Jehová, Krishnas y Cienciólogos). Debido a la competencia interna, los memobots más locuaces y extremistas tienden a ascender a la cumbre jerárquica de su sociotipo. Un memobot autodestructivo es un memoide.
Memoide o Memeoide: Una persona «cuyo comportamiento está tan fuertemente influido por un meme que su propia supervivencia deja de tener importancia en su mente.» (Henson) (Ejemplos: kamikazes, terroristas chiítas, seguidores de Jim Jones, personal militar). Los portadores y memobots no son necesariamente memoides.
Auto-tóxico: Peligroso para sí mismo. Usualmente, los memes altamente auto-tóxicos son autolimitantes, porque promueven la destrucción de sus portadores (como el meme de Jim Jones, cualquier meme-complejo de adoctrinamiento militar, o cualquier meme de «martirio»).
Anzuelo: La parte de un meme-complejo que impulsa la replicación. El anzuelo es a menudo más efectivo cuando no consiste en una declaración explícita, sino en una consecuencia lógica del contenido del meme.
Amenaza: La parte de un meme-complejo que anima la adhesión y desanima las desviaciones. («Irás al Infierno» es el co-meme amenaza en muchos esquemas religiosos). (Ver cebo, anzuelo, vacuna).
Especio de creencias: Ya que una persona sólo puede transmitir y ser infectada por un número finito de memes, existe un límite a su espacio de creencias. Los memes evolucionan en competencia por nichos en el espacio de creencias de individuos y sociedades.
Estrategia de infección: Cualquier estrategia memética que estimule la infección de un portador. Los chistes estimulan la infección por ser humorísticos, las melodías por evocar distintas emociones, los slogans y frases impactantes por ser concisos y repetirse continuamente. Las estrategias de infección más comunes son: «Villano contra víctima», «Miedo a la muerte» y «Sentido de comunidad». En un meme-complejo, el co-meme cebo es a menudo capital para la estrategia de infección.
Cebo: La parte de un meme-complejo que promete beneficiar al portador (normalmente por repetir el complejo). El cebo usualmente justifica la replicación de un meme-complejo pero no la incita explícitamente. También es llamado «co-meme de recompensa». (En muchas religiones, «Salvación» es el cebo o recompensa prometida; «Difunde la Palabra» es el anzuelo. Otros cebos comunes son: «Felicidad Eterna», «Seguridad», «Prosperidad», «Libertad»). (Ver anzuelo, amenaza, estrategia de infección).
Vacuna: Cualquier meta-meme que confiere resistencia o inmunidad a uno o más memes, permitiendo a la persona ser expuesta sin adquirir una infección activa. También es llamada «inmuno-meme». «Fe», «Lealtad», «Escepticismo» y «Tolerancia» son algunos de los inmuno-memes más comunes. (Ver meme-alergia). Cada esquema incluye una vacuna para protegerse de los memes rivales. Por ejemplo:
- Conservadurismo: Resiste automáticamente todos los memes nuevos.
- Ortodoxia: Rechaza automáticamente cualquier meme nuevo.
- Ciencia: Examina la consistencia interna y (si es aplicable) la repetición empírica de los nuevos memes; continuamente re-evalúa los viejos memes; acepta sus esquemas condicionalmente, dependiendo de su evaluación futura.
- Radicalismo: Abraza un nuevo esquema, rechaza todos los demás.
- Nihilismo: Rechaza todos los esquemas, nuevos o viejos.
- Nueva Era: Acepta todos los memes estéticamente atractivos, sin prestar atención a su consistencia empírica (o incluso interna); rechaza los demás. Debemos señalar que no proporciona mucha protección.
- Japonés: Adapta (partes de) los nuevos esquemas a los viejos.
Vector: Un medio, método o vehículo para la transmisión de memes. Casi cualquier medio de comunicación puede ser un vector memético.
Villano contra víctima (Los “ismos”): Una estrategia de infección común a muchos meme-complejos, que coloca al portador potencial en el papel de víctima, y juega con su inseguridad, como en «la burguesía está oprimiendo al proletariado». A menudo es peligrosamente tóxica, tanto para su portador como para la sociedad en general. También es conocida como la estrategia «Nosotros-y-Ellos».
Ingeniero Mmemético: Alguien que conscientemente idea memes, a través de la unión y síntesis memética, con la intención de alterar el comportamiento de otros. Los redactores de manifiestos y de anuncios comerciales son típicos ingenieros meméticos.
Portador: Una persona que ha sido infectada con éxito por un meme.
Tolerancia: Un meta-meme que confiere resistencia a una gran variedad de memes, sin conferir meme-alergias. En su forma más pura, la tolerancia permite a su huésped ser expuesto a memes rivales, incluso rivales intolerantes, sin infección activa ni reacción meme-alérgica. La tolerancia es un co-meme de capital importancia en una amplia variedad de esquemas, particularmente en el «liberalismo» y la «democracia». Sin tolerancia, a menudo un esquema se convierte en exo-tóxico y confiere meme-alergias a sus portadores. Ya que los proyectos compiten por un espacio de creencias finito, la tolerancia no es necesariamente una virtud, pero ha evolucionado en la ideosfera de un modo muy parecido a como la cooperación lo ha hecho en los ecosistemas biológicos.
Fíjense cómo construimos un “meme a medida”. Supongamos que quiero infectar a una persona determinada. En primer lugar, lo que debo hacer es identificar las “situaciones inmunodepresoras”. Si el sujeto atraviesa una situación emocional difícil, un calvario en su salud física o mental, una angustia económica, el punto de ingreso del meme a su psicoesfera, entonces, ha sido identificado. Luego, acudiré a los cebos o anzuelos: prometer soluciones o seguridad. Citar ejemplos -reales o imaginarios- refuerza la acción del cebo. Señalando los errores de terceros en donde buscara apoyarse en la necesidad de soluciones, es una forma de profundizar su inmunodepresión. Es oportuno aquí sumar estrategias de infección: señalarle los potenciales errores que le acaecerán de no seguir nuestras instrucciones.
Todos los elementos de la ingeniería memética son demasiado evidentes y reiterativos, por ejemplo, en el discurso tanto de los políticos como de los científicos académicos ortodoxos y su “task force”, los escépticos y refutadores “profesionales”, como para suponer que ello deviene naturalmente.
La intoxicación memética de las paraciencias
La “meme-alergia” explica por qué los escépticos tienen tal agresividad verbal cuando se refieren a los “creyentes”, más allá de sus argumentos, fundamentados o no.
La Ciencia académica, ortodoxa, confiere sentido de orden, un lugar en el mundo, éxito y autoridad; ser científico da “presencia”. Es un “meme-complejo” evidente.
Un escéptico que ha señalado de y para siempre su “nicho social” en ese papel es un “memobot”.
La exposición al “ridículo público”, siempre supuesto, aunque no siempre y necesariamente evidente. Si usted, por ejemplo, ha visto un OVNI y se pregunta sobre la oportunidad de comentarlo públicamente, es una “amenaza” en sentido memético.
El científico o el simple refutador que han ocupado todo su Espacio de Creencias con los memes del escepticismo con lo cual no podrán aceptar evidencias contrarias por contundentes que éstas fueran hasta tanto no se desarticule ese espacio, que es constantemente reforzado por la memética reotralimentada del espacio público.
Un “escéptico” entusiasta (e inconsciente de este proceso), es un “portador”.
De todo lo expuesto se puede deducir hasta qué punto una organización, con tiempo y recursos -humanos y financieros- disponibles, puede construir un entramado de memes que, de manera consciente, dirigida y predecible, module, paute, condicione el pensamiento dominante de una sociedad. ¿Alguna vez se preguntaron ustedes por qué estas temáticas despiertan tantas pasiones, tanto en defensores como en detractores?. ¿Por qué en otros ámbitos sociales, despiertan temores soterrados, o se entiende desde el vamos que dedicar atención a ellos es sinónimo de desequilibrio mental?. Porque son memes, así construidos y “vectorizados”.
Saludos Gustavo, muy interesante y revelados estudio,
Gracias amigo. Por cierto, hoy he entrado en tu blog. No le he dedicado el tiem po que merece, pero leído aquì y allá me llevaron a marcarlo como «Favorito» para visitarlo seguido. Es un hálito refrescante ver un poco de cultura, poesía y reflexión entre tanta tontería que campea por allí 🙂 Un abrazo!
Siempre es un placer escuchar como leer tus artículos y ensayos y una alegria encontrarte por aqui.
Afectuosos saludos de mi amigo Ego y mio.
wow Bastante pertinente el ejercicio taxonomico, refleja sentido practico bastante util. Interesante enterder mas del tema 🙂
Excelente contenido, pero la redaccion con tantas -reflexiones- y -comentarios personales- se hace como intentar leer un buen libro montado en un rustico atravesando una sabana sin carretera. 🙁 felicito a los que no se cansaron intentando llegar al final sin perderse entre tanta pausa.
Repito. Excelente contenido pero la redaccion cansa. 🙁
Reblogueó esto en Blog de PABLO GERMAN ZALAZARy comentado:
interesante de aprender estos conceptos!!
Excelente artículo,demasiados conceptos nuevos que por ahí me gustaría profundizar,de hecho lo haré,hacen para mí entender un poco difícil la lectura,lo que me gusta por un lado porque esto es,a mi juicio,la consecuencia de estar abriendo la cabeza a temas profundos e interesantes,fuera del normal diario vivir,a lo que nos tenes acostumbrados Gustavo con tus notas y que no dejaré de agradecerte.
Saludos.
Otros demonios de los cuales estar prevenidos. Me da la impresión de que estas entidades tienen vida propia, como autómatas al servicio de malvados sin escrúpulos.. como si tuviéramos pocos obstáculos van estas tachuelas para los descalzos!!!
Amigo Gustavo:
Mis felicitaciones por tan importante trabajo referido a los «memes», tan en boga en la vida política actual: como el caso del Kircherismo, el chavismo, el evomoralismo, etc,
Por otro lado tenemos el postmodernismo, lo «cool», los «canalizados», los «contactados», et, etc, etc. que hasta pareciera que el mundo actual se esta poblando de mimos, de payasos repetidores de ideas sembradas subliminalmente, via televisión, publicidad, etc.
Muchas gracias por la exposición tan completa, muy sujeta al modelo del «exposé» francés o exposición de ideas por escrito.
Como profesor de derecho, lamento que un «abogado» menoscabe dicha forma de exposición, cuando la redacción de escritos «abogadiles» es, a veces, concretamente estúpida al compararla con lo se explica en los tratados y doctrinas del Derecho, como en los tratados de Capitant, Aubry & Rau y de muchos otros grandes escritores jurídicos.
Finalmente, es muy positiva tu forma de exponer ideas razonadas en estos días de frases hechas, de clichés, de culturización rápida («pret a porter»), virtual(mente) comprimida, digerible, para mentalidades poco sapientes.
Mis felicitaciones, aunque hayan ladridos lastimeros,
Edgar Salazar Cano
Inquietante como mínimo!! visto así, cualquier concepto puede ser un «meme». Cómo defendernos de ellos, o en todo caso poder identificarlos?
Cuando el «alma esta» enferma los «memes» se apoderan de los individuos para volverlos zombies-culturales-consumidores-abastecedores de energías para otros fines y beneficio de……..terceros
Muy interesante contenido! Nos hace reflexionar un poco sobre la importancia de observar atentamente nuestras propias opiniones pues de seguro somos portadores de varios memes :-s Gracias por tan sustancioso ensayo.