Dudé mucho antes de titular esta nota. En verdad, dudé también de escribirla, toda vez que puede interpretarse como un gesto de orgullo vano. Porque de lo que aquì voy a hablar es de un logro cuya paternidad en parte me corresponde, aunque la parte fuerte y extensa de trabajo corriò por cuenta de amigos del alma. Peo relatemos los hechos como son.
Dudé en escribir este título hasta que una búsqueda prudente me demostró que estaba en lo cierto. A nadie le hubiera gustado –menos a mí- anunciar la existencia del “único laberinto de cuarzo en el mundo” para que luego aparezca cualquier chusco diciendo que ya existen otros veintisiete….
Por cierto, encontré un par, pero si bien seguramente hechos con cariño y prolijidad acusan, desde el punto de vista de la energía de los cuarzos y cristales, una deficiencia mayúscula: en esos pequeños laberintos, los cuarzos descansan directamente sobre el suelo. ¿Y cuál es el problema?. Que, como es sabido, siendo la tierra buena conductora descarga ipso facto la energía de aquellos que, así, no son más que simples piedras demarcatorias. Es éste el único caso donde se ha tomado el cuidado de aislar de la superficie una por una cada una de las centenares de piezas de cuarzo que conforman los siete “caminos”, generando así siete círculos de energía gemodinámica para el caminante. Trabajo enorme, pues además de cortar la piedra para seleccionar el cuarzo había que talar y cortar la madera necesaria para tantos pedestales…
Pero la prolijidad en aras de eficiencia en el manejo de las energías sutiles no termina allí: se decidiò emplazar ocho pilares, cuatro orientados con los cuatro rumbos cardinales yos otros cuatro conformando una Rosa de los Vientos, recuperando así la energía del Octógono o Estrella de Ocho Puntas que, tal como hemos estudiado en nuestros trabajos sobre Geometría Sagrada., es la expresión bidimensional de una Merkhabha. Innecesario señalar, también y como he referido en otras investigaciones mías, su presencia en la Mohadiz El’Almeira, la arquitectura sagrada árabe, y qué decir de los Templarios, con su omnipresente planta octogonal en sus construcciones. Pero el cuidado del detalle paraliza: obsérvese que todos los pilares tienen diferentes alturas. Dado que el terreno es inclinado, así se ha logrado que todos ellos –me refiero a los de los ocho pilares- se encuentren en un mismo plano, y ese plano sea el de las cabezas de los viandantes.
Fue en el predio Pueblo Encanto, en Capilla del Monte, Córdoba, Argentina (donde se encuentra el Centro Ceremonial conocido como “Pucará del Uritorco” y el enigmático castillo construido por aquél conde español de apellido Estévez, de raigambre esotérica), donde el amigo Carlos Alejandro Lusianzoff respondiera con entusiasmo a mi idea de trazar un laberinto para poder realizar caminatas espirituales, meditativas e iniciáticas. Debatimos la idea, elegimos un diseño “especular” o “de doble rosca” (una vuelta en un sentido –comenzando por el dextrógiro- otra inversa) y Carlos y su equipo de trabajadores pusieron manos a la obra en un proyecto que tuvo algo de faraónico y no sólo por los costos –que no fueron pocos- cuatro grandes camiones trajeron de alejados puntos de la provincia la cantidad enorme de cuarzos empleados, más de 700, el menor de los cuales tiene unos veinte centímetros de diámetro y alcanzan hasta… ¡un metro de diámetro!. La sola vista de algunas de esas piezas, traslúcidas, brillantes, inmaculadas con decenas de kilos de peso, impresiona.
El Laberinto forma parte de las representaciones simbólicas de la Humanidad desde los tiempos más arcaicos. Y esto es así, porque expresa la Búsqueda Interior, el Sendero Iniciático que lleva al descubrimiento de las propias potencialidades ocultas. En todas las culturas conscientes de las grandes capacidades dormidas en el espíritu humano se intuía que la exploración de las mismas era caminar en un Laberinto. Y, por asociación simbólica, porque la Microcósmico se repite en lo Macrocósmico, caminar en un Laberinto hace entrar en resonancia esas potencialidades, que así despiertan. Es lo que Carl Jung describiò como “Circuambulación del Sí Mismo”. Desde el Juego de la Oca a la Catedral de Chartres, desde el Laberinto donde vagaba extraviado por siempre el Minotauro (que expresa que mientras el ser humano no trascienda su parte animal, no podrá salir del “laberinto de su vida”) a los petroglifos neolíticos, la Historia preserva para las futuras generaciones el Conocimiento que es a través del Laberinto como se encuentran las respuestas dentro de uno.
Las actividades que pueden realizarse en el mismo son de distinto tipo. como recorrerlo en forma individual y grupal, en estado levemente meditativo. Se observará, si alguien toma fotografías, la masiva aparición de “orbs” y otras extrañas manifestaciones lumínicas, evidencia de las potenciadas energías que el lugar despierta. Tenga el visitante muy en cuenta, mientras con respeto y concentración desande lentamente el Laberinto, que este lugar es sagrado por tres razones: por ser un Laberinto, por ser de Cuarzos, y por estar en Zona Uritorco.
¿Qué experimentarán?. Quizás desorientación, confusión. Más aún, de noche y con el efecto estroboscópico de los «flashes» de las cámaras, el sentimiento sumado es de ansiedad, hartazgo, impotencia: otra vez parece que llegaste al meollo, y otra vez las vueltas del camino te alejan. ¡Tan sencillo, tan breve que parecía desde fuera! ¡Tan petulante tu sonrisa cuando supusiste que en aburridos instantes llegarías al centro! Y allí estás, el tiempo pasa, te enojas y claro, te desorientas y confundes más.
Y de pronto, casi con un golpe de iluminación que no fue un flash disparado en tu rostro sino brotando desde lo profundo de tu corazón, te das cuenta que esto que estás haciendo se parece a algo. ¿A qué? A la propia vida. ¿Cuántas veces te metes en situaciones que vistas desde afuera parecen tan simples pero se transforman en bretes insalvables, confusos, erráticos? Mira en tu corazón ahora: ¿cuántas situaciones de tu vida, hoy, parecen laberínticas, sumiéndote en desorientación y confusión?
Entonces llega la impaciencia y el enojo. Decides saltar tiempos y cortar camino a través, cosa de salir de allí cuanto antes. No sé tú, pero yo… hablaba ahora del laberinto. Quizás tú lo hacías de la vida.
Y de pronto ocurre. Te ocurre. Ya no te sientes molesto, ni impaciente, ni confundido. Sólo te dejas fluir. Sientes que eres Uno con el Laberinto. Y el paso de los minutos te encuentra diferente. Sorteas el laberinto como un jangadero el «remanso» que es en verdad remolino, sabiendo que sólo cuando llegues al centro, al meollo, al fondo, es cuando comenzarás a salir. Y descubres que ello se aplica, literalmente, en la vida. Pero no es ahora ya más, nunca jamás, mera especulación o filosofía de café. Es experiencia incorporada, para la que te has entrenado y estás dispuesto. Bienvenido al Conocimiento, jangadero del No Tiempo.
Muy Interesante. Gracias x la info!
Recorrerlo tiene que ser toda una experiencia. Como curiosidad: desde que se construyó -y se utiliza- el laberinto ¿se observa algún cambio en la vegetación de la zona?; y los animales, ¿cómo se comportan?
Además de la «actitud meditativa» sería interesante recorrerlo con música y danzas, y experimentar con juegos de luces.
Pienso que el laberinto de cuarzos será una auténtica máquina espiritual.
Gracias por subirlo, y seguro que tendrás que hablar de él más de una vez.
Un abrazo
Hola amigo mío:
Es muy pronto para emitir opiniones. Su construcción llevó siete meses -largo el trámite para reunir los cuarzos, sin ir más lejos- y se finalizó recién el viernes 21 de setiembre, en que le di los toques finales. Así que veremos qué pasa en el futuro inmediato o mediato. Y no tengas dudas que será un tema recurrente.
Un abrazo, y a ver si el próximo lo abrimos en Vilajuïga 🙂
Gracias por la buena y hermosa noticia! De seguro estaré por ahí algún día!
gracias por compartir Gustavo!!!
el cuarzo tiene gran capacidad de interferir con las energías sutiles, es vital en la magia de protección o magia blanca…
recomiendo leer «La Biblia de los Cristales», de Judy Hall
también se usan en la fabricación de orgonita, del gran Wilhelm Reich:
http://www.youtube.com/watch?v=PWARiVG4dMQ
http://www.youtube.com/watch?v=fFlGs3vwziM&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=_G48SEM-r9A&feature=related
un abrazo desde lo que queda de Hispania compañeros
Gracis por compartir