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Una garrapata sólo necesita diferenciar mamíferos de reptiles. Así, puede alimentarse y depositar sus huevos en los primeros, su única función biológica, y para ello le basta ser sensible al ácido butírico, infaltable en todo sudor. Su percepción de la realidad, por tanto es correcta -para su grado evolutivo- pero limitada. Una gallina está «más evolucionada», y necesita mayor complejidad: detectar movimiento, que es lo que domina en sus depredadores. Su percepción de la Realidad también es correcta, y también es limitada. Nosotros estamos en una esfera psíquica superior a la gallina, es una «metaesfera». Nuestra conducta y actividades, son entonces y para la gallina, «metafísicas». Pero dado que la evolución no ha cesado, nuestra percepción de la Realidad también es correcta, y también es limitada. Eso es el Más Allá: el segmento de Realidad a cuya percepción funcional no podemos acceder pero es tan real como éste, y demostradamente existente porque la única forma que no existiera es que la evolución no continuara de aquí en más.
