Muchas veces expresamos comentarios casi sin pensarlos previamente, sólo porque parecen una «opinión» a la luz de algunas vivencias que hemos tenido o –lamentablemente– porque es lo que se impone en el medio en que nos movemos. Y esos comentarios, que quizás pensamos sin mayor importancia, pueden transformarse inadvertidamente en «decretos» que condicionen y mutilen nuestra vida futura.
Tomemos, por ejemplo, el pensamiento: «la gente con dinero es así» (y estamos pensando en alguien que se aprovecha y explota al prójimo). Muchas veces esas palabras no nacen de experiencias propias (que, aun de serlo, sería irrelevante: ¿cuántas «experiencias» pude haber tenido para que esa opinión aplique a todas las personas ricas?) sino de «sesgos» ideológicos y culturales. Los ricos son malos, los pobres, buenos. Y no es intención de estas líneas demostrar la falacia de ese argumento; sólo señalar lo que puede producir.
Porque si tú piensas así, es que así lo crees. Y como muestra el diagrama, nuestros argumentos «lógicos» y racionales, conscientes, se construyen sobre un núcleo profundo e inconscientes de creencias. ¿Cómo llegan éstas allí? Por numerosas razones, pero siempre y todas, profundamente emocionales. O por mandatos familiares o –como se dijo– culturales. El punto es que si eso crees, eso serás. Es tan elemental que hasta preocupa que tantos no se den cuenta de su obviedad. Puedes hacer todos los «esfuerzos intelectuales» (lógicos, racionales) que quieras para prosperar, pero si tu creencia –irracional– es aquella, te autosabotearás y nunca tendrás una posición solvente –sobre todo si tienes principios y valores éticos– porque tu creencia profunda «decreta» que eso «está mal».
Podemos actuar de forma «correcta», o podemos actuar de forma «conveniente». Y no son sinónimos. Si logras ambos armónicamente, prosperarás y estarás en paz contigo.
Cuánta razón!!! Estamos estructurados, claro que sí, y eso nos llena de culpas, de miedos , no nos deja SER….a lo que estamos destinados o vinimos a una misión en la vida…gracias x compartir su sabiduría
Muchas gracias por tu comentario, Mony. Quizás no se trate de sabiduría: simplemente, observación y reflexión. Saludos cordiales