Y no es un eufemismo, una metáfora poética. Creo que la Magia es al Esoterismo lo que la Técnica es a la Ciencia. El Mago, la Maga, el Hechicero, la Hechicera, son operadores de los planos sutiles, y la misma manipulación sociocultural que hace suponer a muchos que adscribir a la Magia es sólo un emergente de superstición e irracionalidad, le quitan a la humanidad el timón de algunas de las fuerzas que operan en su destino. Lo saben las iglesias, especialmente las más antiguas, que disimulan que sus liturgias son rituales de Magia Blanca (las otras, las “modernosas”, sólo coaccionan psicológicamente a su feligresía; han perdido su “magia”). Lo saben los políticos de fuste, convenientemente asesorados tras bambalinas. Lo saben los intelectuales, que prefieren aggiornarse hablando de Radiónica, Psiónica, Terapias Holísticas pero, inevitablemente, siguen haciendo Magia. Madre de las ciencias contemporáneas (no solamente por anticiparlas sino por que de ella nacen éstas), es como ellas verificable en sus resultados, repetible en sus métodos. Ensayo y error, el inexcusable camino del Conocimiento a través de los milenios asegura su supervivencia garantizada por sus resultados. Ésos que visceral e intuitivamente tantos conocen y que llevó a que aún en tiempos de persecusiones (desde las hogueras medievales hasta las “cámaras ocultas” del periodismo “progre” y pseudo intelectual de hoy en día) se la preservara y transmitiera a riesgo de la propia vida o, peor aún, del descrédito social del que no se vuelve porque, como escribiera un filósofo, el ridículo jamás ha creado mártires. Creo en la Magia porque en la intimidad recoleta de nuestros “occultum”, defumaciones, salmos, signos y símbolos somos testigos que el humano Albedrío adquiere otro significado. Creo, practico, la enseño. Con cierta aguda irresponsabilidad indiferente a lo “políticamente correcto” en estos tiempos de frío academicismo yo, Gustavo Fernández, me permito disfrutar de la Magia aunque escandalice a los pobres de espíritu y divierta a panrrefutadores militantes. Porque, más allá de lo transitorio de esas opiniones, sólo los que nos permitimos la vivencia y la experiencia mágica comprendemos mejor aquella frase del poeta que dijera que los mejores enigmas son los que nunca se podrán develar.
Precioso, yo tambien creo en ella.
Sí, la Magia es una amiga eficiente!!!! GRACiAS, Gustavo por compartir tu Sensibilidad!!!!
Gustavo, ya se que vas a decir que las felicitaciones son inmerecidas, pero tus reflexiones son simplemente preciosas. Saludos desde Santiago.
La Magia no solamente existe, sino que es obvia a los ojos de un buen observador de la Naturaleza. En eso consiste la antigua filosofía, en la búsqueda de la verdad.
Saludos desde BCN.
Saludos, apreciado Gustavo Fernandez, tambien yo creo en la magia, pero para comprenderla hay que vivirla y no hay otra manera, solo asi nos damos cuenta que todo es magico, el universo mismo es magia y la cantidad de dimensiones espirituales es abrumadora, la magia es sencilla y es para los humildes de corazon, el mago no nace, se hace!
Perdone Señor Gustavo Fernandez, cuando me dicen, «Tu comentario esta pendiente de moderacion», que significa?
Esto, Alfonso. Que no aparecerá hasta que algunos de los moderadores del blog no lo aprobemos.
Les recomiendo que vean los vídeos de José Luis Parise. Él es portador de un método llamado «11 pasos de la Magia», que está avalado por culturas ancestrales y profecías milenarias; y ahora, avalado por quienes son sus alumnos en América y España (sobre todo) quienes reportan su efectividad. Es un conocimiento que fue legado a la humanidad ESPECÍFICAMENTE PARA ÉSTE TIEMPO y José Luis Parise lo «desempolvó» (él no lo inventó, sino que simplemente se hizo las preguntas correctas hasta llegar ahí). Antes de estructurar el método, tuvo que viajar por todo el mundo, estudiando los escritos sagradas de todas las culturas; estudió especialmente la historia de Cristo… En fin, dejá de perder tiempo leyendo éste comentario, y buscá algún video de José Luis Parise que no tienen desperdicio.