Desde el Big Bang, todo lo que existe es la forma perceptible que adoptan los pulsos electromagnéticos generados en ese instante cero. Las formas -tu cuerpo, tu realidad- no son más que energía organizada, energía que existe desde ese primer momento aunque haya atravesado miríadas de forma de organizarse. Teniendo esto en mente, desparramemos uniformemente arena sobre una plancha de cartón, y suspendamos la misma sobre un altavboz o parlante de audio. Ejecutemos en el equipo, alguna buena pieza musical, y veremos como la arena se organiza en formas armónicas, bellas, simétricas. Interrumpamos la música, y la arena se precipitará de manera inform a un caos original. La «energía», los pulsos transmitidos por el aire de la música, la organizan y al faltar, vuelve a la desarmonía y desorganización original.
De manera análoga, los pulsos de energía que te rodean, en los que te sumerges modelan el patrón armónico (o no), simétrico (o no), bello (o no) de tu Vida, de tu Realidad. Pero asimismo, si conscientemente decides y eliges ser el pulso director, la Realidad se organizará armónicamente como la arena sobre el altavoz. Si aquello que es originalmente puro electromagnetismo devenido en ondas vibratoria da «sentido» a la arena, cuánto más «sentido» le dará el pulso de tu pensamiento alerta, equilibrado y constante…
Coincido Gustavo, también agregaría al «pensamiento» el «sentimiento» ya que las emociones son otro pilar fundamental en el momento de buscar el equilibrio. Saludos Cordiales!
Post y el comentario se complementan perfectamente. Ahora faltaría conocer el patrón exacto, el proceso exacto. Saludos.
Tenemos que aprovechar esta Energía en todos los apectos de nuestra vida, ya que es la misma de nuestro Creador, etá en abundancia en el Universo, es impoluta, gratis y eficiente.