Nuestros seguidores recordarán que hace apenas un par de meses el IPEC estuvo investigando in situ en el pueblo de Hernandarias, provincia de Entre Ríos, Argentina, un fenómeno histórico, recurrente y observado masivamente conocido localmente como “la luz del Correntoso”. A nuestro trabajo al respecto remitimos al interesado. Lo que hoy deseamos compartir es otra evidencia comprobable: si bien “la luz” ha tenido desde entonces otras visualizaciones, compartimos este registro, obtenido el 10 de noviembre de 2018, aproximadamente a las 20 hs en la citada localidad, cuando una testigo de credibilidad, a la que sólo identificaremos con su nombre de pila, Antonella y acompañada por una pariente, observan –y registran- con rumbo norte el mismo fenómeno.
Obsérvese que su comportamiento es idéntico al que registramos nosotros personalmente: la luz intensa, inmóvil, que a partir de un momento determinado comienza a descender hasta desaparecer.
Y haré aquí una observación de la que me haré cargo: mucho se ha escrito sobre que el fenómeno no es ajeno al observador; y ya otros investigadores han abundado en que la “inteligencia” que opera detrás del OVNI espera ser vista por cierta o ciertas personas antes de desaparecer. En este caso ocurre exactamente lo mismo que en aquella ocasión nos ocurriera a nosotros: recordarán que veníamos observándole pero, precisamente buscando descartar explicaciones “convencionales” nadie advertía a los otros de lo que estaba viendo. Cuando un miembro tomó la iniciativa y comenzamos a intercambiar impresiones, fue allí cuando comenzó a descender hasta desaparecer. En este caso que aquí compartimos ocurre exactamente lo mismo: la “luz” estaba “allí”, y es cuando las dos mujeres comienzan a reparar en ella y a grabarla cuando inicia su movimiento hasta perderse…
ARTICULO RELACIONADO:
LA “LUZ DEL CORRENTOSO” Y AVANCES EN LA INVESTIGACIÓN DE LA “TELEPORTACIÓN”
http://ipec.com.ar/la-luz-del-correntoso-y-avances-en-la-investigacion-de-la-teleportacion/