El porqué de este blog

Sin duda, algunos dirán (y no dejarán por ello de ser bienintencionados): ¿Para qué OTRO blog, Gustavo?. ¿No te alcanza con «Al Filo de la Realidad», «Movimiento Chamánico», «Instituto Planificador de Encuentros Cercanos»?. ¿No son espacios suficientes para investigaciones, polémicas, actualizaciones?

La verdad… no. Porque he creado este blog con otro fin. Ante el avance indisimulado de lo efímero de Facebook, Twitter y otras redes, ante el mero escaneo -que no lectura- que seguidores fieles pero bombardeados de «posts», «tips» y un largo etcétera hacen de estos escritos (quizás olvidables, quizás no) elegí crear este rinconcito literario para amontonar aquí, casi sin orden ni concierto, pensamientos y reflexiones. Si a alguien interesa, ya no es responsabilidad de un servidor.

Es poco más, entonces, que una mesa de café. Pero de esos cafés bien argentinos, donde un simple pocillo es excusa suficiente para discutir, reír, leer o simplemente dejar vagar la mirada perdida hasta la madrugada. Y sin que nadie nos apure a dejar la mesa libre.