3 comentarios de “Un muy breve (pero brevísimo) cuentito de misterio

  1. Yrma dice:

    ¿Cómo podían estar golpeando, si él era el último ser humano sobre la Tierra? Lleno de temor, abrió la puerta. Del otro lado, descubrió un ave. Un picapalos. Toc, toc, toc…

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