¿Qué se necesita para ser temazcalero?

Ser temazcalero

No dudo que unos cuantos se escandalizarán a la sola mención del título de esta nota. Aquellos, precisamente, que sea de buena fe o para mezquinamente cuidar su pequeño negocio han rodeado a esta venerable Medicina Ancestral de un halo de superfluo, exagerado e históricamente infundado elitismo.

De buena fe, porque hay quienes, quizás ingenuamente, dan por sentado que la versión de sus maestros o algunos Abuelos que llegara a sus oídos es “la” versión por antonomasia. Y de mala fe, aquellos –que los hay en estas tierras argentinas también- a quienes perturba la de pérdida de clientes. Donde la palabra “cliente” tiene varias posibles connotaciones. La de alguien que paga en dineros para acceder a un servicio (lo que no está mal, en tanto y en cuanto se esté conforme con lo que se recibe) o en otra clase de moneda: la adulación, la veneración, la subordinación no nacida del sano respeto a la sabiduría sino, en ocasiones, puestas al servicio del ego.

Impera en algunos lares que la preparación para guiar, “correr” (como se acostumbra decir en México) debe ser consecuencia de un larguísimo y, en ocasiones, doloroso proceso. Por ejemplo, ciertos integrantes del llamado “Camino Rojo” demandan como condición inexcusable la “Búsqueda de Visión” y, aún, ser “Danzante del Sol”, esa ceremonia rediviva –porque recordemos que estando prohibida durante más de doscientos años, sólo fue recuperada a mediados de la década del ’60 del siglo pasado- donde tras largos días de ayuno completo los participantes cuelgan sus cuerpos ceremonialmente de garfios atados a correajes que cuelgan del llamado Árbol de Rezos. Sobre la profundidad conceptual de esa ceremonia ya he escrito aquí; no seré redundante. Pero proponer que la misma es condición sine qua non para correr temazcales carece de fundamento alguno. Fundamento, dije, que no diatriba retórica, discurso que cualquiera puede enrevesar en palabras.

Podría invocar mis propios antecedentes y traer a colación las pláticas con mi maestro Francisco Jiménez, “Tlakaélel”, quien sin ser yo Danzante (sólo en una ocasión Águila de Fuego en una Danza del Sol) me estimulara a traer la práctica y difundir la Medicina en otras latitudes. Iniciativa que, por cumplirla y al deceso de este Abuelo, me significara el enfrentamiento radical con una cohorte que lo rodeaba en vida y que por algo así como un “quítame de allí esas plumas” no digerían que un extranjero tomara la iniciativa de la que ellos carecían. Es inevitable; a la sombra de todo roble pululan los hongos.

Los argumentos del abuelo Tlakaélel –que hago míos- tienen fuerte entidad: en primer lugar, esta Medicina Ancestral sólo requiere de tres condiciones: amor por ella, y experiencia y coherencia en su práctica y enseñanza. Para los fundamentalistas del “Camino Rojo” estará bien someterse a sus propias autoproclamadas exigencias, pero no puede refutar esta observación: si la práctica de la “Búsqueda de Visión” y ser “Danzante del Sol” fuera condición inexcusable, ¿de dónde salieron los miles de temazcaleros y temazcaleras que en todas las latitudes de ese Ánahuac prehispánico, especialmente en la zona Maya, por su propia Tradición ni realizaban Búsqueda de Visión ni practicaban Danzas del Sol?. Se me dirá entonces que reemplazaban las mismas por otros rituales iniciáticos. Pero si esto es así, entonces aquellas ambas dejan de ser condiciones inexcusables por definición.

En segundo lugar, considerando que tales ceremonias estuvieron prohibidas y no se practicaron durante esos doscientos años de prohibición ya señalados, ¿entonces los temazcaleros que perpetuaron la Medicina en ese par de siglos… qué?.

La vieja frase de “Cada maestrito con su librito” es, para este caso, perfectamente aplicable. Hay Abuelos que enseñan que sólo se puede correr un temazcal cumpliendo ese requisito. Y hay otros Abuelos que dicen que no es necesario. Por supuesto, todo desencadena entonces en una absurda (e infantil) guerra de egos, donde “mi” maestro sabe más, o es mejor, o es más honesto, que el “tuyo”. Este “foquismo chamánico” es inevitable en ciertos ámbitos, lo que demuestra que algunos pueden disfrazarse de indígenas, pero eso no los hace maestros. Y ni siquiera, discípulos sensatos.

Además, ese «mirarse el onbligo» como actitud de pretendido respeto a la Enseñanza inevitablemente conspirará en su contra. Siendo el ser humano (y la historia de los pueblos) un ente dinámico, nada que buscando perpetuarse tiene en la radicalización una opción sino, por el contrario, la garantía de su extinción. Sin caer en simplificaciones absurdas que desnaturalicen su espíritu esencial (como cierto “Chamanismo Urbano” de damas de buena posición tocando tambores sobre la cómoda moquette de un apartamento con aire acondicionado pretenden) las adaptaciones son la clave de la supervivencia. Si así no fuere, por ejemplo, esos mismos supuestos “referentes” tendrían que guiar la totalidad de la ceremonia en náhuatl. Si lo hacen en el idioma local para comprensión de su público, esto es emergente de la adaptabilidad a la que me remitiera.

Es por estos considerandos que en su momento impulsamos el proyecto “Sembrando Temazcales”, con el objetivo de difundir, concientizar, educar a la opinión pública sobre los beneficios de esta Medicina Ancestral, y nuestras Formaciones de Guías de Temazcal (la expresión “corredores”, repito, es sólo propia de México, y aunque algunos recriminan que no la usemos creo que no expresa claramente para otros públicos el espíritu de la cosa; no me veo a un temascal con patas corriendo por el campo y yo detrás de él) buscan transmitir, de manera didácticamente ordenada (sobre cuya capacidad tenemos acreditados más de treinta años de experiencias) los elementos teóricos y prácticos que hacen a la experiencia y vivencia del Temazcal y sus rituales asociados. Y el respeto se demuestra con la actitud de permanente aprendizaje. Hoy, sigo los pasos del hermano y maestro Gerardo Alcántara, quien me (nos) acerca a otros abordajes en la vivencia del temazcalito, aprendiendo con la fruición y sed de saber de quien sabe que le falta mucho y a quien el Universo acercó a buenos maestros y mejores personas. A partir de allí, ya lo dijo Tlakaélel, es cuestión de amor y experiencia.

12 comentarios de “¿Qué se necesita para ser temazcalero?

  1. marianela isabel rojas dice:

    hola gustavo soy de salta capital y queremos iniciar el camino temazcalero ,viene al norte a iniciar?,como podemos hacer,con una amiga tuvimos la bendicion de encontrarnos cn las abuelitas tenemos 20aprox del volcan los gemelos de la poma salta,bueno espero su respuesta gracias infinitas.Marianela

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  2. Baptiste Le Bras dice:

    Hola Querido Amigo. Me parece que tu articulo es muy bueno, tus argumentos son muy explícitos y los comparto por completo. Añadiría que si no fuera por adaptación, como tu mismo lo explicas, entonces no habría Yoga fuera de la India, Tai-Chi fuera de China, no estaríamos hablando de chakras aquí en Latino América, ni de Acupuntura, nadie practicaría el Reiki, nadie tendría una Flauta Nativa, por tan solo poner un par de ejemplos. Yo creo que honramos profundamente los ancestros de la Tierra de la cual proviene alguna tradición, aprendiendo a practicar y transmitir esos conocimientos para que 1- la tradición pueda permanecer a través del tiempo (y tal como dices, gracias a la adaptación sobrevive…), 2- se pueda compartir con generosidad y amor lo que se sabe y dar posibilidad a todos los que sienten un profundo llamado para que puedan cumplir con la función que el Universo les dió al nacer 3- no se queden unos pocos con el monopolio de distorsionar y manipular la historia a su provecho como lo vemos en numerosos movimientos religiosos e ideológicos. La gente que agrede a los que comparten el conocimiento le hace falta mucho amor; si le hace falta amor, desafortunadamente y tristemente, no están aplicando las enseñanzas de sus abuelos y ancestros. Honramos las raíces, los ancestros llamandolos para que nos apoyen y ayuden, para que participen y que dancemos todos juntos esa bella historia de la vida, para que la vida pueda seguir existiendo, para que nuestros hijos y bisnietos pueden cantar y sanar en el temazcalito. Profundamente gracias a ti por impartir esas formaciones y conocimientos.

  3. Roy dice:

    que no se confunda lo que es un TEmazcal y lo que es un INIPI , creo que las dos practicas necesitan lo mismo mucho amor y mucha entrega , y si hay lineas que te piden ciertos requisitos no son los requisitos que hay que cumplir ante una persona sino ante uno mismo los ayunos y las ofrendas no son algo por lo que el danzante sufre. pero la gente si sufre cuando un temazcal o inipi es mal guiado y eso pasa muchas veces cuando alguien con mucho amor pero poca experiencia quiere trabajar con los elementales, per no creo que sea necesario .excusarse o tener que dar explicaciones del por que y como uno hace sus ceremonias. por que entramos en el juego de siempre los juicios hacia nuestros hermanos , creo que todos tienen medicina dentro y con eso cada uno le dara la medicina que necesita al otro , pero lo que si creo también , es que cada ser nace en determinado sitio y cada ser vibra de determinada frecuencia , no me imagino un mexicano bailando sardanas o haciendo castillos humanos como lo hacen en España, aunque no dudo que exista uno , pero es mas bonito ver un argentino tomando mate y jugando futbol, que guiando un Temazcal. a veces también entendemos mal los mensajes . alomejor el hecho de promover una ceremonia en un sitio no tiene que ser que uno sea el protagonista. se hubiera hecho mas amigo de todos los demás invitando a gente de todos los sitios para tener mas referencias de mas temazkaleros. no solo de uno en una danza del sol . pero bueno es graciosa la historia de este señor un abrazo a todos , y que lo mejor del mundo les llegue hoy .

    Aho Mitakuye Oyasin .

  4. Marina Trinidades dice:

    Hola soy de Uruguay. Vivencias personales confirman todo lo que expresas. Me gustaría formarme como Temazkalera en mi país. Sé que se se han realizado formaciones, hay alguna programada? Gs. Hermosa siembra.

  5. Dan dice:

    Hola, me gustaría aclararte algunas cosas. Antes de que tú nacieras ya existía el abuelo fuego, y a pesar de tu contenido en la página web sobre qué se necesita para ser temazkalero o correrlos déjame que te cuente que tú no eliges el camino sino el camino te elige a ti, el abuelo fuego habla a los hombres medicina y si el abuelo fuego no te ve preparado no se te va a dar el fuego para correr los temazkales, ya que necesitas alimento de espíritu y para ello has de ofrendarte sin comer ni beber por 4 dias durante 4 años y después realizar las danzas del sol. Muchos fuegos se enferman por el puro ego. Así que mi hermano mucho ánimo en no confundir las medicinas y mucho menos si aún no puedes ver a través del abuelo fuego, mucho ánimo para que dejes la crítica y el juicio y que el abuelo fuego te siga dando mucho amor, por todas tus relaciones un abrazo grande.

    • Darío Xavier dice:

      Hola mi nombre Darío Xavier la verdad agradezco muchísimo por compartir su conocimiento sobre el temazcal, comparto y respeto mucho .
      Yo me quedo con el simple detalle el amor que de ahí nace todo para mí, la experiencia que día a día aprendo algo nuevo y con una mente abierta es mucho mejor que fluyan las cosas y dejen semillas , el resto con se que darán las cosas de la mejor manera . Será algo especial para mí .
      Un abrazo fortísimo .

      • Quique Marzo dice:

        Hola Darío: me doy cuenta que el mensaje es para Gustavo –se lo haré llegar– y puedo decir en nombre de todo el equipo (Gus, Ema y yo) que nos pone contentos saber que hay gente que valora lo que hacemos. Estas son semillas que vamos dejando y esperamos que muchas más personas las aprovechen para mejorar en todos los planos (cuerpo, mente y espíritu). ¡Abrazo!

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