No insistas: me niego

amigosMe niego a verte como enemigo. Sé que tenemos profundas diferencias, quizás seamos de creencias, ideologías y pasiones contrapuestas. Pero te sé tan preocupado e interesado en la sociedad, nuestro país, nuestra humanidad, como yo. No soy ingenuo: reconozco a los corruptos, los oportunistas, aquellos a quienes sólo le interesan sus desmedidas ambiciones sim importar los costos. Posiblemente pensaré que careces de argumentos más sólidos para defender tu postura; seguramente pensarás lo mismo de mí. Pero me niego a verte como «el otro», aunque discutamos acaloradamente, aunque nos sintamos ofuscados, y no tengas duda que en el intercambio defenderé mis convicciones hasta con garras.. Me niego a la adjetivación fácil como recurso para descalificarte. Y me afirmo en tender puentes de empatía, en darme la ocasión de pensar desde el lugar del otro, del tuyo, del de los demás. Me niego a calificar moralmente a la gente por su ideología, por su creencia, por su pasión, porque tú, yo, él, también somos amigueros, buenas personas, solidarios y realmente pensamos que queremos lo mejor para los demás. Tal vez pienses que termino siendo funcional, quizás yo pienso lo mismo de ti. Y es posible que lo seamos ambos, porque también ambos estaremos equivocados en algo, tan cierto como que ambos tendremos alguna semilla de verdad. Tal vez te rías de mi manera de verte, de verme, de ver a todos. Qué puedo decirte… Ah, sí, una cosa: me hace feliz ser así. 🙂

2 comentarios de “No insistas: me niego

  1. silvia marina dice:

    Si, coincido contigo.- La vida nos pone a continuo con estas pruebas.- Pasiones encontradas, por distintos temas.- Es doloroso tener que aceptar: «llevas tus razones, pero no te pongo como enemigo».- Alquien de los dos no ve clara la situacion, puedes ser el otro o puedo ser yo.- Colocarse en el otro.-SI analizas su cultura, familiar, con AMOR SIN AMOR (crecer en ambientes hostiles) la educacion, la inteligencia, los miedos, las frustraciones, todo ese COMBO que somos cada uno, no es facil conciliar.- Eso se da cuando hay «intereses encontrados».- He aprendido en la vida, decirle: no te guardo rencor.- Quizas yo este equivocado.- Y el transcurso de la vida, ira dando las resoluciones.- Alla estuviste errado o acertado.- Y alli afirmas tu coherencia, o corriges tus desvios.- Eso vas acumulando como sabiduria de vida.- Lo mejor, no guardar odios ni rencores, la vida misma da su Balance.-

Responder a Susana Hidalgo de la Fuente Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *