Clave alquímica en el misterio de Rennes-le-Chateau

Los misterios que rodean a la vida y actividades del cura Sauniére y Rennes-le-Chateau han ocupado espacios más que abundantes en terreno de los interesados por los enigmas de la Arqueología y la Historia como para repetirme aquí con obviedades. Tal vez, empero, sirva al recién llegado a estos menesteres (porque es poco respetuoso dar por sentado que necesariamente el lector está impuesto de los detalles) sugerirle la previa lectura de mi artículo “El arcano misterio de un cura millonario”. La magia de Internet permite, así, en la mera línea de un enlace resumir el introito que en otros tiempos hubiera exigido para ponernos en tema. E ir al meollo de la idea.

Que no es más que poner de relieve una “coincidencia” que, va de suyo, es para este autor cualquier cosa menos una coincidencia. Y la posible, no sé si probable, interpretación de la misma. Ya decía el poeta que “el azar es la firma de Dios cuando quiere figurar anónimo”. Es también la huella en las páginas del Tiempo de las conspiraciones, las logias y las cofradías.

Sabido es que uno de los ¿menores? interrogantes de la iglesia María Magdalena del cura de Rennes es el “misterio de las

Con José Luis Giménez, impresionante cicerone, frente a la iglesia María Magdalena, en Rennes-le-Chateau
Con José Luis Giménez, impresionante cicerone, frente a la iglesia María Magdalena, en Rennes-le-Chateau

manzanas azules”. Éstas “pommes bleues” se proyectan sobre la pared opuesta al vitral lateral de la iglesia como un conjunto de círculos azules que sólo aparecen al mediodía de cada 17 de enero. Ni un día antes, ni un día después. El manejo genial del juego de luces y cristales pone sobre el tapete mucho más que un acertijo óptico: arroja el guante de su significado.
En efecto, ¿porqué alguien –supongamos, el mismo Saunière- habría de tomarse tanto trabajo en definir la técnica (o encargar a algún misterioso especialista) para provocar ese efecto si es que no tuviera un particular significado?. Que es lo mismo que decir, si no fuese símbolo de algo. De modo que permítaseme enlistar estas “coincidencias”:

–    Como quedó dicho, los 17 de enero, poco después del mediodía, aparecen las “pommes bleues” en la iglesia de Rennes.

Aparecen las
Aparecen las «pommes bleues» (fotografía de Sergio Chorro)

–    Un 17 de enero, del año 1917, Bérenguer Saunière sufre un ataque de apoplejía. Fallece el 22, pero algunas pistas –que hemos comentado en otra ocasión- señalan que si no se trató de un suicidio es posible que haya sido una muerte “aparente”, algo a lo que nos han tenido acostumbrados tantos esoteristas a través de la historia para pasar fácilmente al anonimato.
–    Quien sí falleciò un 17 de enero, pero del año 1791, fue Marie de Negri, marquesa de Blanchefort, remoto linaje que emparentarían luego con los Hautpouil y cuyo

Castillo Hautpouil de Blanchefort, en Rennes
Castillo Hautpouil de Blanchefort, en Rennes

castillo aún sobrevive en Rennes. Marie habría sido custodia “reconocida” del “secreto de Rennes” y, como ya hemos señalado, se han dejado interesantes pistas en la propia lápida de la marquesa.
–    En la famosa “tumba vacía” de Jean Vié (“Juan Vida”, tiene más de críptico e irónico acertijo que de nombre real) y que habría inspirado el célebre cuadro de Poussin, “Et in Arcadia Ego…” figura, también y semiborrada, la fecha 17 de enero.
–    17 de enero es la Festividad de San Sulpicio, santo sobre el cual regresaremos necesariamente después.
–    Pero también es la fecha de la Santa Rosalinda
–    Rosalinda es paráfona de “rossline”, “línea rosa”, que remite a la línea de latón en la iglesia de Saint Sulpìce, instalada a

El autor junto a la
El autor junto a la «línea rosa» en Saint Sulpice, París

instancia de los astrónomos Cassini, padre e hijo (algunas fuentes dicen que los Cassini sólo hicieron las “relaciones públicas” pero el trabajo técnico habría sido realizado por un astrónomo inglés, Henry Sculy), para determinar la fecha adecuada para las Pascuas considerando la luna llena después del equinoccio de primavera- La pregunta es: ¿porqué en Saint Sulpice, si el observatorio astronómico de París o la catedral Notre Dame, por citar sólo un par de ejemplos, hubiera tenido más relevancia?. Quizás porque si se extiende la “línea rosa” en Saint Sulpice hacia el sur intersecciona con Rennes-le-Chateau. Y si se hace hacia el norte, ya en Escocia, coincide con la capilla Roslyne, de la familia Sinclair, donde tantas huellas templarias se ha hallado. Y sigo preguntándome (respecto a Saint Sulpice): ¿es gratuito el hecho que la línea de latón se dirija hacia un obelisco egipcio (que fue llevado a esa iglesia en 1743)?.
–    Finalmente y aquí está, a mi criterio, la llave maestra: en el libro del alquimista Nicolás Flamel «El sagrado libro de Abraham el Judío, príncipe, sacerdote, levita, astrólogo y filósofo de aquella tribu de judíos que por la ira de Dios fueron dispersados entre los galos» , de 1382, el autor refiere que obtiene la primera transmutación alquímica al  mediodía del 17 de enero.

No se les escapará a ustedes que si en distintos momentos históricos se pone de relieve ex profeso una coincidencia simbólica, la datación más antigua de dicha coincidencia posiblemente sea la clave que definiò la continuidad en el tiempo de la costumbre como referencia. De modo que debo pensar que, en primer lugar, la importancia del 17 de enero en este contexto remite a una interpretación necesariamente alquìmica. Ahora bien, ¿cuál?. ¿Literal o simbólica?. Esto es, ¿hacer los habituales malabarismos dialécticos para darle un metasentido a las palabras?. ¿O colegir que, simplemente, tanto detallismo sólo tenía como objetivo señalarnos a Flamel y sus métodos?. ¿Encerró o encierra Rennes secretos alquímicos?. ¿Fue la Alquimia la base de la fortuna de Saunière?. ¿Fue Rennes laboratorio alquímico de los Templarios y luego llevaron su secreto a Escocia y de allí, quizás a América? (a nadie que haya visitado esa capilla se le escapará la profusión de altorrelieves con clara representación de plantas americanas, como el maíz y el tomate). Y sabiendo que la verdadera Alquimia, antes que la transmutación física de los metales, busca la transmutación espiritual del operador, ese “secreto alquímico” tuviera que ver con la verdadera aplicación de las enseñanzas de un cristianismo primitivo y esotérico borrado de la faz de la tierra por el catolicismo romano?

Creo que debemos profundizar en el proceso de leer entre líneas y desmenuzar los textos por anodinos que parezcan. Por ejemplo, tienen ustedes allí el otro enigma, el de porqué Saunière construyó esa torre -donde mudó su biblioteca y donde se encerraba literalmente a leer con apasionamiento- con su piso ajedrezado de 64 baldosas (porque, a contrapelo de lo que muchos escriben sobre la iglesia de Rennes sin haberla visitado, ésta NO tiene un piso ajedrezado de 64 baldosas: es, obviamente, de planta rectangular. El piso cuadrado de 64 escaques sí es el de la Torre Magdala) y la llamó Magdala. Porqué su caserón palaciego es «Villa Betania» y «Magdala» (no «Magdalena») esa extraña torre – atalaya. «Magdalena» o «Magdala» proviene de la expresión hebrea «Magdal-eder» que significa, precisamente, «atalaya».
Son preguntas que me hago, con respuestas que aún se me escapan. Aún.

5 comentarios de “Clave alquímica en el misterio de Rennes-le-Chateau

  1. José Luis Giménez dice:

    ¡Excelente artículo, estimado Gustavo!

    Te dejo una cuestión que espero la sepas analizar y resolver.

    Marie de Negri, marquesa de Blanchefort, falleció un 17 de enero del año 1791, y el cura François Berénger Saunière, tuvo el ataque de apoplejía el día 17 de enero del 1917, a pesar de que murió el día 22 del mismo mes. ¿Te has dado cuenta en la coincidencia de las fechas? Ambas fechas contienen los mismos dígitos, sólo cambia el orden de los mismos en el año: 1791 – 1917. ¿Casualidad?
    Resulta más que evidente que el número 17 (número cabalístico y esotérico por excelencia) no aparece en dichas fechas de forma casual, sino causal. Se empieza con el 17, y se termina con el 17.

    Ya sabemos que la marquesa de Blanchefort era descendiente de Beltrand de Blanchefort, sexto Gran Maestre de la orden del Temple, lo cual nos indica que poseía información fidedigna sobre los descendientes de Jesús Y María Magdalena.

    La alquimia también tiene su relevancia en este asunto… así que espero tus comentarios.

    Un fuerte y fraternal abrazo

    José Luis Giménez
    http://www.jlgimenez.es

  2. victor de la llata dice:

    ¡ Hola como estas ! debes saber que he seguido con pasion casi todos tus articulos y me gustaris mucho que escribas algo sobre la iglesia Santa Sofia y los misterios que encierra, se encuentra en Estambul- Turquia ojala y puedas ir en persona hasta ese lugar tan lleno de misterio…..esa es por ahora mi peticion….tu amigo la Roca.

  3. Martin dice:

    No entiendo Gustavo. Por un lado en un post decis que cataros viene de khataros en griego, y en otro decis que era un nombre impuesto que deriva de la palabra cat ( gato) Cual es el verdadero?
    Otra pregunta, lei dos o tres posteos, y no encontre cual es el tesoro de Sauniere. Sinteticamente, que es lo que descubrio?

    • Gustavo Fernández dice:

      Hola Martíon. Ambos: el término proviene, sí, de «khatarós» pero la Cruzada Albigense jugó con el «caT» en sus discursos agraviantes quedando en el pueblo esta segunda aceptación. En cuanto al tesoro de Sauniére, queda abierta la alternativa de (a) documentación sobre la descendencia de Jesús, (b) el tesoro del templo de Jerusalem robado de Roma por los visigods, (c) la naturaleza original del cristianismo en desmedro de la práctica católica, (d) una combinación de algunos de ellos. En principio me inclino por lo primero.

Responder a Martin Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *