«No es realmente importante si los platillos volantes existen físicamente o no. Lo que realmente debe interesarnos es la visibilización de su epistemología simbólica en tanto significante» explicaba el tipo de gruesos lentes reclinado sobre el Seminario de Lacan. Detrás y por la ventana, el cielo de Buenos Aires era desgarrado por los rayos desintegradores de marcianos lanzados al ataque.
Tanto yo como mi marido nos ha sorpendido la velocidad y el giro en angulo recto en el cambio de direccion de luz en el cielo.- Hay que mirar el cielo al atardecer especialmente, en el horizonte ni bien oscurece.- Son mas rapido que un avion, mas lento que un meteorito, y la luz es mas grande y brillante que ambos.- Varias veces lo hemos visto, mi marido expetico no cree que sean extraterrestres sino naves terrestres.-