El Santo Grial entre cátaros y templarios (Primera parte)

Nota importante: al lector recién llegado a esta serie de investigaciones, le sugerimos leer, primero:

A lo largo de mis últimos artículos, he ido esbozando una hipótesis de trabajo: que el Grial no era un objeto físico y, si la teoría del “descendiente de Jesús” es válida (y yo creo que sí) es también más que eso: un “corpus” de Conocimientos que definen un Cristianismo Primitivo a años luz de lo que la Historia nos trajo al presente como tal. Un Cristianismo heredero de los cultos a la Madre Tierra pretéritos, pacifista, matriarcal, de costumbres absolutamente austeras y quizás vegetariano en sus hábitos, con fuertes influencias orientales. Ese “culto matriarcal” era mucho más que una simple creencia: guardaba resabios de un Conocimiento perdido de naturaleza tecnológica a la vez que espiritual, evidenciado, por ejemplo, en el conocimiento y empleo de las líneas y puntos de fuerte energía telúrica.

Este Grial habría pasado por las manos de los primeros cristianos hasta la de los Cátaros (una formal desagradable aunque impuesta por la costumbre de llamarles: el término no era con el que se definían a sí mismos –sólo se llamaban “buenos cristianos”- sino en realidad como los llamaban sus enemigos (los que terminaron, a fin de cuentas, escribiendo la “historia oficial”) por propalar el infundio que en sus prácticas rozaban el satanismo y la perversión, por ejemplo, besando el ano de gatos negros (la partícula “cat” en el mote denota ese origen).

La propuesta era sencilla: vida comunitaria, cooperativismo sin presiones. Conductas austeras, comidas frugales y, ya dijimos, vegetarianas (que los primeros cristianos se alimentaran sin duda de pescado no invalida esta observación. La carne de res era muy cara y, de hecho, muchos de ellos pescadores: pero las creencias de la época no consideraban a los peces como pertenecientes al reino animal ya que ser suponía que aparecían por generación espontánea de la acción de los rayos solares en el agua ) . Desarrollando así, entre otros “dones” energías curativas que tenían la obligación de dispensar gratuita y solidariamente a amigos y enemigos. Un Grial, un Saber, que permitía manipular la Realidad. Al caer bajo la violencia de la “Cruzada Albigense” que los exterminó, alcanzaron a compartir su Conocimiento con los Templarios y es muy posible que ello haya sido la causa fundamental a su vez de la desgracia de éstos menos de un siglo después…

Mirando en retrospectiva, uno (yo) experimenta la satisfacción (absolutamente personal pero, sepan disculparme, es lo primero que me anima en estos viajes) de creer haber encontrado algunas respuestas y como gusto decir, aprendido a formular mejores preguntas. Un Camino que enriquece, qué duda cabe, pero que como buen Camino Iniciático no termina en uno sino sabe proyectarse a los demás. Así es como a través de estas breves historias disfrutamos la oportunidad de compartir con nuestros lectores algunos enigmas, menores misterios, intrigantes acertijos. No con el afán de ponerles a prueba, sino con la humilde expectativa de esperar escuchar de ustedes sus propias interpretaciones a algunos de estos interrogantes. Y si no, compartir entre amigos curiosidades halladas en la senda.

Reparo en este hecho: el estilo gótico (recuerden mi trabajo “El idioma de los ángeles”) aparece «de golpe» ya consumado, perfeccionado, en Europa. No hay un proceso ascendente, de ensayo, error y mejoras. Se «salta» del románico al gótico sin escalas, con perfección geométrica, arquitectónica, ingenieril… como ocurriera con la cultura egipcia, que de golpe pasa de ser un grupo de primitivos sedentarios a construir pirámides. Bien, reparen en esto: Los Templarios se constituyen en 1118, y viajan directamente a Jerusalem (tras el Grial). El Gótico «estalla» en Europa en 1130. ¿Casualidad?

Creo que no. Creo que el “Gótico”, arquitectónicamente hablando, es la Geometría Sagrada que permite amplificar tanto la energía psíquica –o, si prefieren, “espiritual”- de quienes se valían del mismo –digo “se valían” porque al recorrer hoy las catedrales góticas creo que en el tropel bullicioso de turistas, refacciones con desconocimiento de la mística original y aparatos tecnológicos y exhibidores ilustrativos se ha desnaturalizado su función original- como la energía telúrica del sitio donde fueron erigidas. De hecho, todas las catedrales góticas están construidas sobre asentamientos de culto muy anteriores, generalmente asociados a Isis (en unos pocos casos, a Palas Atenea o a Venus). Y en casi todos esos mismos sitios, ha surgido una devoción a las “Vírgenes Negras”, que hoy sabemos son la transposición metafísica de Isis al cristianismo de entonces.

Escribí que los primeros cristianos fueron momentáneos depositarios de ese Grial, de ese Conocimiento. Pero bien, ¿cuál fue su origen, entonces?. El problema es que en el mejor de los casos podremos rastrear la documentación –o extrapolación- meramente histórica. Quedará sin duda en una espesa niebla en “verdadero origen” de ese Conocimiento. Si proveniente de entidades espirituales, otras dimensiones o extraterrestres, será a elección del lector…

Los rastros de ese Grial provienen previamente del mundo hebreo, y éstos lo recibieron del asiático central. No he podido aún bucear más atrás y más lejos. Es una búsqueda geográfica, filológica, hermética… alquímica.

Tras escribir una serie de notas describiendo esta búsqueda, quiero dedicar ahora las líneas que siguen a presentar, sin aparente orden ni concierto, un conjunto de piezas que, adecuadamente ensambladas, me han dado esta convicción. Les invito a compartirlas, repasándolas con, si se quiere, cierta liviandad curiosa. Misceláneas, “tips”, píldoras de historias que les invito a articular con su propia creatividad…

En Rennes-le-Chateau Sauniére descubrió algo más importante que un tesoro monetario. Y nos dejó un “libro criptográfico” en la aldea. Allí está la pila de agua bendita, con Asmodeo sosteniéndola. Y Asmodeo es el guardián del tesoro de Salomón.

Además, Sauniére envió imprimir particulares “señaladores” para sus libros:

Señaladores para libros enviados a imprimir por Sauniére
Señaladores para libros enviados a imprimir por Sauniére

Donde eligió reproducir el símbolo de la “Puerta Alquímica”, que en esta foto de nuestro amigo Sergio Chorro podemos ver (sita en Villa Palombara, en las afueras de Roma, 1655):

Puerta Alquímica
Puerta Alquímica

Que a su vez se encuentra en esta obra del alquimista Adrian Von Mynsicht (cortesía de Cristina Gargiulo).

Texto alquímico
Texto alquímico
¿María Magdalena embarazada?
¿María Magdalena embarazada?

Iglesia de los Santos Justo y Pastor, en el barrio gótico de Barcelona. Algunos piensan que esta imagen representa a la Virgen María (por la paloma sobre su cabeza), pero de hecho no tiene nombre y, claro, de haber sido entronizada como la madre de Jesús no habría habido ningún problema en rotularla. El hecho que no lo haya sido hace suponer a nuestro amigo José Luis Giménez que en puridad se trata de María Magdalena… ostentosamente embarazada. En efecto: nombrarla y caracterizarla como una mujer en estado de embarazo generaba preguntas incómodas. ¿Embarazada de quién?. Y esa paloma que no remitiría al Espíritu Santo sino al propio Jesús. Pero ya hemos advertido que dentro de la propia estructura –jerárquica o llana- de la Iglesia se ha movido una verdadera “orden secreta” legando conocimientos crípticos esotéricos a las generaciones futuras, con la venia disimulada del Vaticano o, pienso mejor, a espaldas de un Vaticano aislado e ignorante que bajo sus narices se perpetuaba en términos muy sutiles un Conocimiento Prohibido.

Por cierto, en esta iglesia los templarios dejaron su huella. Por ejemplo, la torre octogonal, adaptada como librero privado del templo pero al que entramos subrepticiamente, como pueden ver en este video:

Virgen negra en la iglesia citada
Virgen negra en la iglesia citada

Por cierto, muy próximo se encuentra la iglesia templaria de la calle Ataúlfo (donde hallamos entronizada una Virgen Negra), a metros de la puerta original de la encomienda templaria de Barcelona y próxima, a su vez, a la iglesia Colegia de Santa Ana, donde próxima a la pila de agua bendita con la cruz de los Caballeros del Santo Sepulcro (orden iniciática que existió entre el siglo XIV y el siglo XIX, pero, ¿quiénes eran los Caballeros de la Orden del Santo Sepulcro sino los Caballeros de la Orden del Temple, es decir, los Templarios?.

Esa orden, precisamente, se crea como alternativa de “falsa bandera” ante la persecución de los templarios) hallamos la tumba de un caballero templario tardío.

Señalando señales?

Hilando fino, quizás. En nuestro Grupo CAI debatimos esa mano de Asmodeo, tan antinatural. Quizás sujetaba algo por su posición pero, por cierto, la postura misma es antinatural: traten ustedes de imitarla. Si bien se sabe que un laico agredió a golpes dicha imagen hace unos cuantos años deteriorándola y es posible que ese brazo haya sido restaurado, de todos modos el artista que la reconstituyó respetó la posición original y, por cierto, tan antinatural como la mano es la posición de las piernas que, al decir de nuestro buen amigo Josep Bello, no debe ser precisamente por una malformación artrítica. Creemos que las posturas son “signos” absolutamente herméticos, como lo es la manera de dar la mano de los masones al encontrarse.

En Empurias, la estatua del enigmático Asklepios:

Fíjense el largo de ese dedo cordial… ¿error de un artista perfecto en todos los demás detalles?.

Todo esto sirva como introducción a lo observado en la iglesia de Saint Sulpice, en París. Sí, la misma donde transcurren escenas de la película “El Código Da Vinci”, aquella iglesia del “gnomon” con la “línea rosa”, la línea de cobre que fuera construido en 1743 para mediciones astronómicas pero, como es sabido, señala en su proyección la capilla Rossline en Escocia, y, hacia el sur, se dirige hacia Barcelona…. Pasando por Rennes-le-Chateau, como indica Jean-Luc Robin en su libro “Rennes-le-Château: el secreto del abad Sauniére”) ¿Casualidad?.

Allí estábamos, fotografiando y observando la “línea rosa”, que atraviesa la nave central casi en diagonal. Haciendo caso omiso del personal de la iglesia que nos observaba con el ceño fruncido: Saint Sulpice tiene, desde el “boom” de la película, la afluencia de visitantes que jamás supo tener pero, claro, casi todos seguramente poco piadosos y con mucho de herejes, al punto que han colocado a un lado del gnomon un cartel, en francés e inglés, refiriendo que toda relación de ese gnomon con un “inexistente” Priorato de Sion” (en los vitraux se ven repetidas las letras “P” y “S” pero, se aclara, por los santos Pedro y Sulpicio, a los cuales está consagrada la iglesia) es fruto de la fantasías de un escritor, tan fantásticas como sus vínculos con María Magdalena, vínculo sobre el que no hay –sigue el cartel- evidencia científica e histórica alguna.

Claro. Justo ahora viene la Iglesia a invocar evidencias “científicas” e “históricas”. Justo ellos, con una creencia tan “lógica” y “empírica”. Y con una “historia” que no sobreviviría a cualquier indagación en serio. Pero eso es harina de otro costal.

El asunto es que se me ocurrió preguntarme qué pasaría si seguía a la “línea rosa” fuera de la iglesia, proyectándola imaginariamente. Pasé al exterior por una puerta lateral, y busqué en el muro exterior el hipotético “punto de salida” de la línea. Exactamente allí, esta estatua de Moisés –así, a mi pregunta en francés troglodítico, respondió el sacristán- con un dedo extendido, señalando…. ¿qué?.

¿Al centro de la misma calle?. ¿Habría que organizar una expedición clandestina para excavar?. ¿A algún pasadizo o cripta subterránea allí soterrada?. ¿O a mí mismo, allí de pie, observándole, como quien te dice “estás en lo correcto”?. Y como si fuera poco, alguien mutiló, alguna vez, «ése» y sólo ese, dedo.

Esa mano…. En esa iglesia. La que alguna vez tuvo también convento –hasta principios del siglo XX- y donde se educo y formó Alphonse Louis Constant, nombre verdadero de quien pasara a la posteridad como Eliphas Levi, genial ocultista y mago autor de numerosos libros referenciales, entre ellos, “Dogma y Ritual de Alta Magia”….

(Continuará)

15 comentarios de “El Santo Grial entre cátaros y templarios (Primera parte)

  1. Rosana dice:

    Gracias por esto!!! hace unos años que encontré algunas relaciones similares, pero trabajando desde otro lugar. Leer esto, unió varias de las piezas que tenía sueltas. Me confirmás muchas cosas que siento, que «veo» , y que llegue de esta forma me sorprendió y al mismo tiempo sentí un eco en mi cabeza que decía «claro! es eso ! él también lo sabe!» .. espero la continuación con muchísimo interés. Y nuevamente te doy las gracias! esto es alimento para mi alma. Un abrazo de corazón a corazón. (me encantaría recibir todo en mi casilla de correo, no quiero perderme ningún capitulo)

  2. ROBERTO LINARES dice:

    INTERESANTES CONSIDERACIONES. QUIZÁ TENGAS QUE INVESTIGAR SI LOS CÁTAROS SON REMINICENCIAS DE LOS CELTAS, EN SU MAYORÍA ELIMINADOS POR JULIO CÉSAR.

    TUS INQUIETUDES SON MUY PROFUNDAS.

  3. Rosana dice:

    Gracias Gustavo, los iré leyendo. En cuanto a lo que decís: «A lo largo de mis últimos artículos, he ido esbozando una hipótesis de trabajo: que el Grial no era un objeto físico …» para mi ya no es una hipótesis, el Grial, así como el Arca de la Alianza, no fueron objetos físicos, sino que fueron un legado de sabiduría espiritual.. que se ha censurado, ocultado y desactivando a través del tiempo en busca del poder de algunos pocos. Pero la memoria ancestral se activa, se despierta en el humano que se descubre en espíritu, sin religión y sin imposicisiones. Continuaré leyendo todo lo que compartís, y muchas gracias!

  4. elena-ayla67@hotmail.com dice:

    Estoy de acuerdo con Rosana en lo de la memoria… Números,espacios,colores,etc…en fin,energías que nunca han querido que sobrevivan.Que retorcidas podemos llegar a ser las personas!!! Gracias,Gustavo por ayudar y acompañar en esta búsqueda que hacemos…los que queramos,vaya! en esta vida tan puñetera pero tan mágica también…Besos !

  5. Claudio dice:

    Gustavo queres conocer la verdad? Que sentirías si alguien tuviera la evidencia para darte, que compruebe tu hipótesis? Estás preparado para que Cristo en persona te lo confirme…

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